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Kerry afirma que Washington asume que debe negociar con Al Assad una salida a la crisis

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El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, dijo ayer que la administración Obama tiene claro que debe negociar con el Presidente sirio, Bashar al Assad, una salida pactada al conflicto en dicha nación.

"Al final tendremos que negociar", aseguró Kerry en una entrevista con el canal estadounidense CBS News desde Egipto.

"Hay un incremento de la presión de varias maneras para que eso ocurra. Tenemos que dejar claro que estamos dando pasos para avanzar en esa dirección", añadió Kerry, quien detalló que varios de "nuestros aliados y otros" contribuyen en esa estrategia.

El jefe de la diplomacia estadounidense reiteró que la salida a la guerra civil siria, de la que se cumplen cuatro años, debe ser política y no militar.

"Para que el régimen de Al Assad se avenga a negociar tenemos que dejar claro que hay determinación en todas las partes para buscar una salida política y que cambien sus cálculos sobre la negociación. Es algo que se lleva a cabo ahora mismo", explicó Kerry, aludiendo -según EFE- a la "aparente confianza" del Mandatario sirio sobre su permanencia en el poder y su recelo a mantener un diálogo.

Más de un millón de manifestantes en marcha contra Rousseff

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Al menos un millón y medio de brasileños se tomaron ayer las calles de Sao Paulo en una gran manifestación contra la Presidenta brasileña, Dilma Rousseff, la más multitudinaria de la jornada de protestas convocadas ayer en varias de ciudades del país, informó la Policía. La protesta, convocada por grupos ciudadanos opositores pero sin relación con los partidos políticos, estaba centrada contra el Gobierno de Rousseff, pero con diferentes objetivos.

De acuerdo a un reporte de EFE, algunos manifestantes protestaron contra la corrupción, otros contra las medidas de ajuste fiscal de la economía, anunciadas en los últimos meses por el Ejecutivo, y muchos pidieron la dimisión o la destitución de Rousseff y la expulsión del poder del Partido de los Trabajadores (PT).

La Avenida Paulista se convirtió en un mar "verde-amarillo", colores de la bandera brasileña, que estaban estampados en la ropa y pancartas de la mayoría de los participantes.

Un grupo hizo un entierro simbólico de un ataúd con el nombre Petrobras, en alusión al escándalo investigado en el seno de la petrolera estatal, por el que están siendo investigados 49 políticos y varias fuerzas oficialistas. Según la agencia AP, las protestas fueron pacíficas y se presentaron en más de 50 ciudades del país. La mayor concentración se produjo en Sao Paulo, pero también en Brasilia, la capital, y en Belo Horizonte.

El líder opositor brasileño Aécio Neves, candidato derrotado por la Presidenta Dilma Rousseff en las elecciones de octubre, dijo que las protestas son el "comienzo" del camino a seguir. En un mensaje difundido a través de su cuenta de Facebook, animó a los brasileños a "no dispersarse" puesto que "el camino solo está comenzando".

El senador y presidente del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) dijo que "decidió no participar en persona en las manifestaciones para dejar el protagonismo a los ciudadanos".