el gran colisionador de hadrones vuelve a operar tras años de mantención
El director general del Centro Europeo de Física de Partículas (CERN), Rolf Heuer, declaró ayer que se espera que las primeras colisiones de protones que se han introducido en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) se produzcan en al menos dos meses.
"Tomará unos dos meses llevar la máquina a colisiones a la energía más alta", precisó Heuer durante una conferencia de prensa.
Las partículas empezaron a ser introducidas en el acelerador este fin de semana y se prevé que empiecen a circular -en direcciones opuestas que posteriormente producirán las colisiones- dentro de unas dos semanas.
Con sus 27 kilómetros de perímetro, el acelerador de partículas del CERN es el más grande y poderoso que existe, y para funcionar su temperatura debe situarse en -217ºC, lo que se consiguió a fines del año pasado.
El hecho de que esta máquina vuelva a funcionar, tras dos años de mantenimiento técnico, genera mucha expectativa en la comunidad científica sobre un próximo descubrimiento.
El LHC estará encendido durante tres años, tras lo que se apagará para un nuevo periodo de revisión y garantizar que cumpla su periodo de vida hasta 2035.
Heuer señaló que hay confianza en que se harán descubrimientos que abrirán nuevos campos a la física, pero que nadie puede predecir cuándo ocurrirán porque "esto está en manos de la naturaleza".
El director de aceleradores del CERN, Frédérick Bordry, explicó que en los últimos dos años se hizo un gigantesco trabajo para inspeccionar cada pieza del acelerador, constituido de imanes de unos 18 metros de longitud y que se conectan entre sí a través de bobinas que fueron revisadas una por una para asegurar la transmisión de la energía.
"Hemos revisado todas las conexiones, probado todo. El acelerador está preparado para alcanzar el doble de la energía (con respecto a su primer periodo de funcionamiento)", dijo.