Calderinos recuerdan tsunami que destruyó parte de Puerto Viejo
historia. Más de 80 casas en las costas de la comuna de Caldera fueron destruidas por el fenómeno.
Luego de conocer las información los calderinos clavaron su mirada inmediatamente en el mar. El terremoto ocurrido en Japón una vez más alertaba la posibilidad de un tsunami en costas chilenas.
Este era el sentimiento en las costas de Atacama, luego del terremoto registrado el 12 de marzo del 2011 en Japón y del posterior tsunami que afectó a costas atacameñas y que hoy cumple cuatro años desde que olas sobre un metro y medio golpearan "Puerto Viejo" afectando a un poco más de 80 viviendas.
La duda, la inseguridad, y el temor invadía las casas en el puerto. La información señalaba que efectivamente existía un riesgo para las costas chilenas y que los primeros trenes de olas llegarían por el norte.
Testimonios
Brunilda González, quien por esa fecha era la edil de Caldera recordó parte de lo vivido. La actual seremi de Salud indicó que "luego de la información del evento sísmico en Japón se lanzó la alerta de tsunami a nivel nacional. En Chile fueron dos o tres los puntos donde se anunciaba que este tren de olas golpearía más fuerte, y uno de ellos fueron las costas de Atacama".
La edil de esa fecha agregó que "los sectores afectados en la costa de la comuna de Caldera fueron varios puntos pero donde se indicaba que este bloque de agua golpearía con mayor fuerza era precisamente Puerto Viejo. Es por esta razón que inmediatamente se realizó un plan de emergencia coordinado con todas las instituciones. Ya que existía un lapso de tiempo de 18 horas antes de la llegada del primer tren de olas".
González recordó que pese a que la situación estaba bajo control habiéndose realizado completamente el plan de seguridad, la tensión por no saber en que magnitud se daría el fenómeno les mantenía en una tensa espera. Las horas fueron pasando y la mirada fija en el mar para notar cualquier movimiento unía a cientos de calderinos.
Hasta que el momento llegó pasada la media noche los primeras trenes de olas llegaban a las costas.
Bernando Tornini fue otro de los testigos que vivieron esta situación en primera persona. "Una vez que comenzó a subir el nivel de las olas, varios sectores fueron sobrepasados por el nivel del mar, pero como atacameños sabíamos que en algún momento la comunidad se pondría nuevamente de pie", dijo.
Por otra parte, se esperaba que las olas llegaran hasta Puerto Viejo, el sector que ya había sido evacuado, pero solo evacuación de las personas, ya que al salir no pudieron sacar muchos de sus enseres, los que aun permanecían dentro de las casas.
"Al día siguiente del tsunami el paisaje en Puerto Viejo era bastante desolador", recuerda González.
Historias de Vida
Sin embargo, y pese a los destrozos, dos situaciones marcaron el renacer del lugar uno de los pescadores de Puerto Viejo dejó a su perro cuidando la casa ya que pensó que no sucedería nada. Al llegar los primeros rayos del sol, las autoridades y los habitantes de lugar vieron cómo sobre los techos de una de las casas destruidas un perro continuaba vigilando las pertenencias de su dueño.
Pero las historias de vida no solo quedan allí, puesto que cuando autoridades y vecinos ingresaron a las casas afectadas para ver el nivel de daño, en una de ellas escucharon algunos gemidos a lo lejos. Comenzaron a buscar entre los escombros, hasta que al levantar algunas prendas encontraron un par de cachorros de perro que durante el golpe furioso del mar supieron aferrarse a la vida, manteniéndose juntos.
Una vez que los pequeños perritos fueron auxiliados se percataron que se trataba de una pareja a la que de común acuerdo y en ese mismo momento, bautizaron como "Tsu" al macho y "Nami" a la hembra. La criaturas fueron adoptadas por una de las familias afectadas que comprendieron la poderosa historia que acompañaron a las mascotas.
Éstas se convirtieron en símbolo para una comunidad, que pese a ser una toma irregular, lucha por lo que sienten es su derecho a tener una vivienda en la playa y que hoy luce nuevamente como un enclave importante en la región de Atacama.