Atacama vive la peor crisis hídrica de los últimos 30 años
Sequía. Si el embalse Santa Juana no llega a los 13 millones de metros cúbicos de reserva en abril, se tendrá que comenzar a racionar con turnos de entrega de agua.
C omo la crisis más aguda desde los años 80 catalogó el director de la Dirección de Aguas (DGA) de Atacama, Rodrigo Alegría la situación hídrica de la región. La autoridad afirmó que la situación más grave está en la provincia del Huasco.
Según antecedentes de la DGA, en esta época la fluviometría promedio de la provincia de Huasco debería ser de 2.400 metros cúbicos por segundo y hoy solo están en 700 metros por segundo del vital líquido. Cabe señalar que en un año bueno la cifra tendría que llegar a los 4.800 metros por segundo de agua.
Sequía
Un claro ejemplo de la situación actual es el embalse Santa Juana ubicado en la Provincia del Huasco que tiene una capacidad total de 160 millones de metros cúbicos y que hoy solo tiene una capacidad de cinco millones de metros cúbicos.
El director de la DGA enfatizó que "si hasta abril, que se define el escenario hidrológico, el embalse Santa Juana tiene menos de 13 millones de metros cúbicos, se habla de una falla total que significa que no hay un efecto de regulación del embalse y que la cuenca tendrá que empezar con turnos de entrega de agua a la agricultura como lo hace el embalse Lautaro".
Alegría agregó que "desde el año 96 que no tenemos turnos en la provincia del Huasco y en momentos de sequía siempre los ánimos se caldean, pero es cuando la cuenca tiene que estar más unida".
Cabe señalar que las superficies cultivadas de siete mil hectáreas en el valle de Copiapó y 1.350 hectáreas en el valle del Huasco que equivalen a más de 1.500 agricultores podrían verse afectadas si la crisis hídrica se agudiza en la zona.
Respuesta
El Gobierno Regional en conjunto con el Ministerio de Agricultura y tras la declaración de emergencia agrícola por el déficit hídrico de la zona, han adoptado medidas de mitigación y prevención para los agricultores, desarrollando y promoviendo un uso más eficiente del recurso hídrico, asociado a estrategias de manejo agronómico, planes de manejo de riego y beneficiando a los sectores más vulnerables.
Además el Ministerio de Obras Públicas (MOP) declaró a las comunas de Copiapó, Tierra Amarilla, Alto del Carmen, Vallenar, Freirina y Huasco, como zonas de escasez hídrica que permiten generar medidas de acción en respuesta a la crisis que afecta a Atacama.
El decreto que declara como zona de escasez hídrica a las comunas señaladas, fue solicitado por el Gobierno Regional, debido a la falta de precipitaciones, la disminución de la escorrentía superficial de los ríos, al descenso progresivo en los niveles freáticos en los acuíferos y al actual estado de los embalses, Lautaro y Santa Juana, y también a la solicitud que han expuesto los agricultores del Huasco, en las mesas periódicas de trabajo realizadas en conjunto con el intendente de Atacama, Miguel Vargas.
En cuanto a las medidas que se podrían acelerar destacan los programas de agua potable rural (APR) y el trabajo con la empresa sanitaria Aguas Chañar en los usos de los pozos según su capacidad.
El seremi del MOP, Juan Carlos Guirao puntualizó que "una de las principales preocupaciones que tenemos, y por eso estamos actuando con los síntomas se están presentado, es asegurar el consumo humano en las seis comunas".
Entre las medidas que se sumarán para proteger el recurso hídrico será un proceso de fiscalización que abarcará las extracciones no autorizadas de agua, auditorias a las Juntas de Vigilancia, revisión en las entregas de derechos de agua y más contacto con las comunidades de agua.
Antecedentes
Según antecedentes del coordinador regional de Recurso Hídrico, Ricardo Jorratt, en la cuenca del Copiapó, la recarga, que es abastecida por los deshielos de cordillera, se estima en 4.500 litros por segundo, o tal vez menos; y el consumo de los sectores productivos y población de dicha cuenca, se calcula en 6.650 litros por segundo, lo que arroja un saldo desfavorable de un 47% de déficits por sobre la oferta.
Respecto del consumo del acuífero del Copiapó, lo que muestran las cifras es que los mayores demandantes de agua son el sector agrícola, consumiendo aproximadamente el 73% del total de las extracciones; la minería ocupa aproximadamente el 17% del total, incluyendo el consumo futuro a régimen del proyecto Caserones; y el consumo residencial, comercial y de servicios llega al 10% restante.