Rotura de cañería deja a miles de turistas sin agua en Caldera
Emergencia. El corte del suministro se extendió por más de 20 horas en Bahía Inglesa.
Cerca del mediodía del viernes hasta horas de la mañana del ayer miles de turistas que disfrutan de sus vacaciones en las costas de Caldera fueron afectados por un corte de agua debido a la ruta de una cañería.
La situación perjudicó a parte de los clientes de Caldera y sobre todo a Bahía Inglesa donde se concentra el grueso de los visitantes que llegaron al borde costero de la comuna.
Emergencia
Respecto de la situación registrada en Bahía Inglesa, el gerente comercial de Aguas Chañar, Sergio Recabarren señaló que "nos encontramos con una falla difícil de detectar, porque se trató de un estrangulamiento de la tubería por una condición ajena al trabajo desarrollado por Aguas Chañar y que se está investigando, además ésta no presentaba evidencia superficial que nos pudiera dar una pista de dónde se ubicaba".
El ejecutivo agregó que "no obstante, gracias a un trabajo de más de 20 horas ininterrumpidas de nuestros equipos de Caldera y apoyados por personal de Copiapó, se pudo encontrar esta obstrucción en calle Salvador, por lo que se decidió hacer el cambio de una tubería de más de 190 metros de largo, lo que implicó normalizar el suministro a las 09:20 horas de la mañana de este sábado (ayer)".
Como medida de contingencia durante la emergencia, la empresa sanitaria puso a disposición tres camiones aljibes que recorrieron diversos sectores hasta la 01:30 horas de la madrugada del sábado, para mitigar la falta de suministro hídrico.
Autoridad
Por su parte, la alcaldesa de Caldera Patricia González lamentó el corte que afectó a los miles turistas que visitan la ciudad y a los vecinos e indicó que los locales comerciales no se vieron perjudicados en su funcionamiento, ya que se hizo entrega de agua a través de los camiones aljibes de Agua Chañar.
La edil destacó la coordinación que hubo con la empresa sanitaria para evitar que los turistas se vieran más afectados y así no opacar el cierre del verano en el puerto.