En la historia de esta ciudad resuena hasta el día de hoy el nombre de Orlando Octavio Poblete González, quien fue alcalde de Copiapó por cinco períodos consecutivos entre 1950 y 1964. Sin embargo, su figura y sus obras son recordadas solo con una placa cubierta por tierra.
Este político del Partido Radical y profesor normalista gestó alrededor de 15 obras que han favorecido hasta la actualidad a la capital regional. Fue uno de los personajes más entrañables, ya que durante su gestión como alcalde se realizaron varias obras como la construcción del estadio Luis Valenzuela Hermosilla y la inauguración de la Fundición Paipote en 1952.
LEGADO
Uno de sus proyectos facilitó la movilización de los habitantes de Copiapó. La línea férrea local logró acercar a los ciudadanos de ambos extremos con una frecuencia de tres trenes diarios que recorrían desde Juan Martínez hasta Paipote por Los Carrera.
Otra de sus importantes obras para mejorar la calidad de vida de la población fue un vasto plan de alcantarillado, la red de agua potable, el mejoramiento y la extensión del alumbrado público y domiciliario, el cual se mantiene y se ha ido mejorando con los años. Todo esto dio origen al pueblo de la Estación Paipote y a las poblaciones Pedro León Gallo, Cartabío, Rosario, La Chimba y Borgoño.
Una de las curiosas costumbres de los copiapinos era la llamada "trilla", que constaba básicamente en pasear todo los días por la calle Atacama. Sin embargo, cuando el ex alcalde mandó a remodelar la Plaza de Armas se puso fin a esta tradición local y el nuevo de diseño del espacio público la convirtió en una de las más bellas del país.
Héctor Tapia, dirigente de la Villa El Alba, tenía un negocio en la esquina de Salas con Los Carrera, cerca de la casa de Poblete. "Don Orlando pasaba al negocio día por medio, después de las diálisis que se realizaba debido a una diabetes que lo aquejaba".
VIDA PERSONAL
Obtuvo su título de profesor primario en la Escuela Normal de Chillán. Luego llegó a Copiapó en busca de trabajo. Aquí se estableció como profesor normalista y encontró el amor de Lenka Ostojic Zlatar, con quien tuvo tres hijos: Orlando, Lenka y Jaime. "Cuando se transformó en profesor normalista de Sociología y de Geografía Económica, comenzó a ser muy querido y reconocido por la gente. Allí dio el primer paso para después convertirse en alcalde", aseguró Tapia.
Eduardo Bown, historiador copiapino, recuerda a Orlando Poblete como un buen radical y una persona muy generosa. "Era bonachón, conversador, bueno pa'l vino y la empaná". Además, contó que el ex alcalde le hizo una gran promesa a Lenka Ostojic Zlatar, quien años más tarde sería su esposa.
"Cuando él era profesor de la Escuela Normal de Copiapó pololeaba con esta hija de un croata la que fue reina de la primavera en 1948. Cuando tuvieron intenciones de casarse le prometió que si llegaba a ser alcalde le regalaría una plaza", comentó Bown.
Según aseguró el historiador, en 1954, año en que el ex alcalde mandó a remodelar la Plaza de Armas de Copiapó, también dio órdenes de construir la plaza del Pueblo de San Fernando, o actual placilla Morales, en honor a su esposa. Fue construida en ese lugar porque allí vivió la familia Poblete-Ostojic.
Una vez instalado en la capital regional y con un trabajo estable, comenzó a ver las carencias que existían en la ciudad. "Don Orlando se sintió con ganas de hacer algo por este lugar que estaba tan olvidado. Había una o dos casas de concreto… Estaban dejando morir este pueblo".
Poblete fue elegido cinco veces alcalde de forma democrática y según contó Héctor Tapia trabajaba de acuerdo a las necesidades de la gente. Por ese motivo entregó terrenos, casas e hizo poblaciones para la gente de Paipote. "Fue una de las personas que hizo crecer esta comuna y en Copiapó no hay ni siquiera 200 personas que conozcan que este señor se sacrificó toda su vida por hacer crecer a la región".
Todas estas y otras obras que logró concretar el ex alcalde dio origen a la iniciativa de un grupo de adultos mayores que junto con Héctor Tapia buscaron hacerle un monolito con el objetivo de homenajearlo.
"Una vez que murió Orlando, la alcaldesa Mónica Calcutta me prometió que haría un monolito en Juan Martínez para conmemorar al alcalde, cosa que nunca se hizo", contó el amigo. Tras conseguir 1.320 firmas de adultos mayores en respaldo de lo que él pedía, 16 años de insistencia a las autoridades comunales y de escribir en dos ocasiones al Ministerio de Educación, consiguió lo que buscaba.
"Tuve que juntar a la seremi de Educación y al alcalde de Copiapó en la Contraloría y el 2001 se instaló una placa" contó Tapia. En la Plaza de Armas, frente a la Intendencia está dicho homenaje para Orlando Poblete. Sin embargo, su amigo aseguró que "yo jamás pedí una placa, menos que estuviera en el piso. Yo creo que fue tanto lo que hostigué, que finalmente la pusieron por cansancio y para que me quedara tranquilo". Tapia realizó otras sugerencias a las autoridades. "Solicité que le pusieran el nombre de don Orlando en la escuela El Palomar, porque yo quería que su nombre se mirara, no que se pisara. Todavía estoy esperando que las autoridades pertinentes paguen la deuda de gratitud".
Respecto de esto Bown aseguró que existe un compromiso de la actual administración municipal de sacar la placa del suelo y ponerla en el mismo sitio donde hoy se encuentra pero sobre un monolito.
Carrera política
Orlando Poblete nació en Parral el 24 de junio de 1918 y a los 18 años se hizo miembro del Partido Radical en el que fue presidente.
Además, fue la máxima autoridad del Movimiento Radical Estudiantil de la Escuela Normal de Chillán; presidente de la Juventud Radical de Chillán y presidente provincial de la Juventud Radical de Ñuble.
También presidió la Asamblea Radical de Copiapó y presidente provincial del Partido Radical de Atacama. Asambleísta nacional del Partido en 1965, presidente de la Comisión Técnica del partido.
Otras obras y algunos de los cargos que ocupó a lo largo de su carrera política en la región fue la fundación y administración del Centro para el Progreso de Atacama y en 1958 presidió la Convención Nacional Minera en Copiapó.
En 1965 fue electo diputado por la Tercera Agrupación Departamental "Copiapó, Chañaral, Huasco, Freirina" para el período comprendido entre 1965 y 1969. Durante su gestión como diputado integró las Comisiones Permanentes de Educación Pública, Asistencia Médico-Social e Higiene, Policía Interior y Reglamento, Gobierno Interior, Vías y Obras Públicas, y Trabajo y Legislación Social.
Finalmente, trabajó como director del Seminario de los Problemas Regionales de la Provincia de Atacama, auspiciado por la Universidad de Chile.
Los últimos días de diciembre del año 98 Poblete se agravó y el 20 de enero de 1999 falleció tras una larga enfermedad.