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Oposición acusa "falta de seriedad"

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La Presidenta argentina, Cristina Fernández, dio un vuelco al caso Nisman al afirmar que "no fue suicidio", sino parte de una "operación contra el Gobierno" que incluía utilizar al fiscal para denunciar a la Mandataria antes de su muerte.

En una carta publicada en su blog, Fernández señaló que al fiscal Alberto Nisman "le plantaron pistas falsas" para denunciar al Poder Ejecutivo.

"Nisman no lo sabía y probablemente no lo supo nunca. La verdadera operación contra el Gobierno era la muerte del fiscal después de acusar a la Presidenta, a su canciller y al secretario general de La Cámpora de ser encubridores de los iraníes acusados por el atentado terrorista de la AMIA", afirmó Fernández. "Lo usaron vivo y después lo necesitaban muerto", acusó.

El planteamiento constituye un giro radical sobre la tesis inicial de Fernández, ya que si bien en su primera carta, 72 horas antes, puso la palabra suicidio entre interrogantes, después escribió: ¿Qué fue lo que llevó a una persona a tomar la terrible decisión de quitarse la vida?".

La nueva misiva añade más interrogantes sobre el caso. Fernández insiste en desmentir la denuncia del fiscal de la causa AMIA. "Los presuntos agentes de inteligencia que Nisman identificaba como miembros de una 'SIDE (Secretaría de Inteligencia) paralela' en conexión directa con la Presidenta, Ramón Allan Héctor Bogado y Héctor Yrimia, NUNCA habían pertenecido a la Secretaría de Inteligencia, bajo ningún carácter", escribió.

Fernández arremetió contra el influyente ex director de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia, Antonio "Jaime" Stiusso, quien renunció en diciembre.

Según la Presidenta, el juez de la causa AMIA, Rodolfo Canicoba Corral, "se ha referido críticamente a la participación del ingeniero Stiuso, manifestando que en lugar de colaborar, terminó dirigiendo la investigación". "Personalmente creo que hacía algo más que dirigirla. Los hechos hablan por sí solos", remarcó.

Fernández señaló que "si los agentes no son agentes", "si el comercio con Irán decrece en vez de aumentar luego del Memorándum", "si además el Gobierno nunca compró petróleo a Irán", "entonces todo es falso".

Subrayó que la muerte del fiscal "sepulta" el impacto de la denuncia por presunto encubrimiento de terroristas, que fue formulada, insistió, "en el marco internacional por lo sucedido en Francia", en referencia a los atentados yihadistas en París.

Al señalar que la muerte de Nisman fue presentada como "aparente suicidio", Fernández recordó que es "un recurso que ya ha sido utilizado en muchos casos tristemente célebres".

La Jefa de Estado pidió "que se le otorgue mucha protección al sr. Daniel Ángel Lagomarsino", el colaborador de Nisman y experto en informática que le prestó el arma que le provocó la muerte, considerado también la última persona que vio con vida al fiscal, el pasado sábado.

En declaraciones al diario Página 12, Lagomarsino recuerda que Nisman le confió que el ex agente Stiusso le había advertido que tuviese cuidado con su custodia, integrada por diez hombres de la Policía Federal.

Tras la carta de Fernández, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, se limitó a recordar que "la justicia está efectuando la investigación" y remitió al "mensaje claro y contundente" de la Mandataria, mientras que el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, admitió que las cosas "se están poniendo cada vez más extrañas".

Miembros del gabinete dijeron a Clarín que "no esperábamos" la carta, y remarcaron que la prioridad es fortalecer la imagen presidencial y unificar el discurso. Horas después de la publicación de la carta, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, manifestó que la tesis del suicidio "está cada vez más lejos".

Alberto Nisman acusó a la Presidenta Fernández de articular un "plan criminal de impunidad" para los supuestos autores del atentado contra la mutual judía AMIA, que causó 85 muertos en 1994.

Tras la carta divulgada ayer, legisladores de oposición acusaron a la Mandataria de "falta de seriedad". "Apenas conocida la muerte del fiscal habló de suicidio, derrumbada la tesis del suicidio habla de asesinato, lo único que mantiene siempre es que la culpa es de la víctima", apuntó la diputada Elisa Carrió. Para el senador radical Ernesto Sanz, "si la Presidenta cree que a Nisman lo mataron, tiene que descabezar a la cúpula de Seguridad". La diputada conservadora Laura Alonso consideró que el giro en el planteamiento confirma que Argentina "se quedó sin Gobierno".