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Pareja de chatarreros y su lucha diaria por salir de la miseria

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Al final del callejón Bruno Pizarro, a un costado de una planta ripiera, ahí instalaron su "rancho", como se dice en el norte a las casas construidas de material ligero, Raúl Segovia junto a Yves Urquieta.

Una bandera roja destrozada por el constante azotar del viento da la bienvenida. Abajo en el suelo un par de perros flacos y de mirada triste custodian la entrada. Una pila de retazos de madera, algunos sillones polvorientos, olvidados en el tiempo quizás por algún cambio o simplemente desechados en la ribera seca del otrora río Copiapó, se transforman en la entrada principal.

Luego de avanzar algunos metros para adentrarse en el terreno que hoy ocupan, la pendiente transforma las torres de desechos, juguetes rotos, madera, muebles destruidos y abandonados, en un laberinto donde cada recoveco está impregnado de olores, mezclas entre basura y tristeza.

"La vida nos ha tocado difícil", dice Yves Urquieta, al dar la bienvenida a su casa. La mujer, junto a su pareja Raúl Segovia y su pequeño hijo de tres años luchan a diario para no decaer. La batalla se torna más difícil considerando las condiciones que viven y la enfermedad de Raúl, quien padece desde su nacimiento de epilepsia crónica, la que es congénita y hereditaria. Además una lesión vascular en su pierna presenta un avanzado estado de infección.

La vida para Yves tampoco ha sido fácil considerando que en los últimos años ha tenido que sepultar a dos de sus hijos adolescentes. "Mis dos hijos fallecieron, uno de neumonía a los 17 años el 2014 y el otro a los 16 de distrofia muscular", recuerda entre sollozos.

Sin embargo, la vida ha dado sus guiños de felicidad. Esta pareja se conoció hace tres años y ya tiene un fruto del amor entre ambos. Nació hace tres años su pequeño hijo que fue bautizado con el mismo nombre de su padre y que hoy forma parte de esta familia que lucha por una oportunidad de surgir y llevar una vida normal para forjar un futuro.

Dificultades

Pero las dificultades de salud que tiene que enfrentar la familia con la enfermedad de Raúl se suma una lesión en el interior de la pierna izquierda que le impide trasladarse con facilidad. Junto a esto, la epilepsia crónica que le aqueja le impide realizar cualquier tipo de trabajo, por lo que se vio obligado a recolectar chatarras y venderla para lograr tener con qué comer.

Sin embargo, esta situación podría cambiar negativamente para ellos ya que, según cuentan, funcionarios municipales ya les advirtieron que deberán hacer abandono del lugar, además de indicarles que no pueden recolectar la chatarra. Esperan que alguien les entregue un terreno para instalar una casa.

Sueños

Pero a pesar de todo los Segovia Urquieta luchan y sueñan. Raúl se acerca a una imagen de la virgen recuperada en alguna de sus andanzas y mientras que con alicate en mano, un televisor destruido o un cable comienza su labor de quitar el plástico para salvar el cobre o el bronce que luego venderá por algunas monedas para generar los pocos ingresos con los que viven.

Mientras trabaja en silencio sueña con un espacio, un terreno y la tranquilidad de poder laborar en él y sacar a su familia de la pobreza. "Me dijeron que no puedo tener más chatarra y con eso vivimos porque junto abajo la chatarra que vienen a botar los camiones. Allá arriba tengo la virgen que me acompaña, me siento ahí y me pongo a pelar las teles y cables que vienen con material", comentó Segovia.

Desmayo y crisis

Fue esta misma presión que vive a diario la que llevó a Raúl Segovia a sufrir una descompensación y tener una crisis en los momentos en que este equipo de El Diario de Atacama realizaba una entrevista a la familia. Segovia de pronto quiso hablar sin embargo su mirada se tornó en blanco, para luego caer pesadamente al suelo, mientras convulsionaba. De inmediato sus familiares, ya casi como una rutina en sus vidas, llamaron al Samu. Según cuentan Raúl sufre hasta cuatro ataques al mes y han lidiado con esta situación desde hace al menos tres años, los mismos que tiene hoy su hijo y la preocupación recae en las posibilidades que herede la enfermedad de su padre.

Al llegar la ambulancia del Samu, casi sin preguntar datos, lo asisten sobre el piso de tierra de su casa mientras su mujer entre lágrimas limpia la sangre de su boca. Lo suben a una camilla y lo trasladan al hospital donde luego de horas será devuelto a su casa para comenzar nuevamente el ciclo hasta su próxima crisis, la que pasa acompañado de su familia y en el terreno que como un hilo aun lo sostiene.

Prokurica gestiona Hospital de Campaña de la FACh en Copiapó

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El senador de Renovación Nacional (RN) por la Región de Atacama Baldo Prokurica confirmó para finales del mes de marzo o principios de abril la instalación del Hospital de Campaña de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), en el Hospital Regional San José del Carmen de Copiapó.

Es un centro modular de salud que llegará a la Región de Atacama, gestionado por el senador, que busca reducir la lista de espera regional.

"Sin duda, unos de los problemas más serios que tenemos en la Región de Atacama es la cantidad de personas que tenemos en lista de espera, en los distintos hospitales de la región. Es por eso que tal como lo hicimos el año 2012 y en años anteriores, he conseguido con la Fuerza Aérea de Chile, el poder instalar, en el Hospital Regional de Copiapó, el Hospital de Campaña de la FACh, con la finalidad de poder colaborar con las lista de espera, en aquellas patologías en donde existen actualmente listas mayores", expuso Prokurica.

El legislador por Atacama precisó que "estamos hablando de 24 mil personas que están en lista de espera en la Región de Atacama, y esperamos colaborar en aquellas patologías como cardiología y oftalmología, entre otras, que son aquellas donde se concentra el mayor déficit en la región".

"Espero poder materializar, con la ayuda de la Fuerza Aérea de Chile, en una fecha próxima, que sería a fines del mes de marzo o comienzos de abril, la instalación de este hospital de campaña para, fundamentalmente, poder ayudar a miles de personas que llevan tanto tiempo esperando para ser atendidos", adelantó el Presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara Alta.

Prokurica recordó que el 2012 el Hospital de Campaña de la FACh, se realizaron una serié de procedimientos quirúrgicos a pacientes que se encontraban en listas de espera, que tuvo como fin disminuir las listas de espera heredada del gobierno anterior según indicó.

Prokurica destacó la importancia que tiene este tipo de operativos para descongestionar y reducir las listas de espera para atenciones médicas frente a la realidad que vive la Región de Atacama.