El piloto belga N°88, Franck Verhoestraete, llegó pasado el mediodia de ayer a la Clínica Atacama de Copiapó donde permanecía internado hasta ayer por la tarde.

El deportista fue estabilizado por el personal de turno pero policontuso, luego de accidentarse en Argentina en el sector de Chilecito a eso de las 5 de la madrugada de ayer.

Verhoestraete chocó con un caballo que se encontraba en la ruta del Dakar, y desde ese sector fue traslado desde el límite con Argentina al aeropuerto de Atacama. En la comuna de Caldera habría recibido las primeras atenciones hasta ser trasladado a la capital regional y llegar al centro asistencial.

El jefe del servicio de urgencia de la Clínica Atacama, doctor Juan Pablo Barros, informó sobre el estado de salud del competidor. "El paciente de origen belga de 35 años ingresó al servicio con dolores lumbares aproximadamente a las 14 horas", dijo el facultativo.

Barros confirmó que su estado policontuso era debido al impacto con el animal. Consultado sobre el estado del paciente durante la tarde de ayer el medicó sostuvo que "el paciente está estable en este minuto y se le está practicando un scanner de cerebro y tórax para ver si existe algún otro tipo de lesión por lo que quedará internado a la espera de la evolución de sus lesiones".

Verhoestraete tomó resistencia sobre las dos ruedas en los paisajes de la sabana del Congo, todavía llamado Zaire. Su última aparición en el Dakar 2013 terminó en la posición número 102, en esa oportunidad tuvo problemas técnicos desde el segundo día de competición con la bomba de combustible y luego con la caja de cambios.

En este Dakar el motociclista esperaba llegar al grupo de los 30 primeros en la competición. Sin embargo el accidente lo dejó fuera de la ruta.

El piloto argentino Juan Carlos Carignani vivió en carne propia el peligro que tiene la competición en el Dakar y sobrevivió para contarlo. El italo argentino reveló, al medio trasandino Mundo D, que vivió momentos de mucha dificultad el día lunes en el tramo más duro de San Juan. Incluso que llegó a escribir en su celular "un mensaje de despedida" pensando en que iba a morir. Jamás imaginó que el calor sería tan fuerte. "Cuando paré a cargar gasolina me dijeron si no quería cargar más agua en el camel. Les dije que no, pero me pareció raro porque no quedaba mucho recorrido" acotó el argentino. El cordobés, que vive en Alemania y representa a Italia, quedó atrapado en arenas polvorosas de difícil tránsito por lo que tuvo que sacar su vehículo de la tierra produciéndole un gran agotamiento físico.