Secciones

El Servicio de Salud explica qué sucede con la UCI

E-mail Compartir

La directora del Servicio de Salud Atacama, doctora Sonia Ibaceta, explicó que la UCI Pediátrica del Hospital Regional, no pasa por recursos físicos ni equipamiento, sino por una situación que afecta a todo el país, que es la falta de especialistas.

"Tenemos el recurso físico en nuestro hospital y hemos invertido más de 341 millones de pesos en la adquisición de equipamiento. Hoy lo que falta para que la Unidad de Cuidados Preferenciales Pediátricos de nuestro principal recinto asistencial de la región, pudiera ser reconocida como UCI Pediátrica, es la presencia de un uciólogo pediatra, es decir un médico con especialidad en pediatría y con una subespecialidad en medicina intensiva; en ello es que están abocado nuestros esfuerzos, en atraer especialistas, y en este caso específico para que un pediatra tome esta subespecialidad y venga a prestar sus servicios a Atacama", expresó la directora del Servicio de Salud Atacama.

La autoridad de salud comentó que parte del equipamiento para esta unidad ya se encuentra en el Hospital Regional además de otros que están pronto a su recepción, "dentro del equipamiento destaca por ejemplo tres monitores multiparámetros de alta complejidad, ecotomógrafo portátil, ventiladores mecánicos, fibrobroncoscopio, equipo de peritoneodiálisis, bomba de infusión, set de protección radiológica, rayos X portátil y oxímetros ambientales. Esto es una muestra del trabajo realizado por entregar una mejor atención al paciente, está el recurso físico y equipamiento, pero hay una brecha de recurso humano, que es el tema de los especialistas".

La médico Sonia Ibaceta argumentó que en la Unidad de Cuidados Preferenciales Pediátricos, ubicada en el tercer piso del Hospital Regional, se brinda una atención clínica acorde a los requerimientos terapéuticos de los pacientes y en caso que exista un agravamiento se coordina usando la Red Asistencial de la que se dispone a nivel nacional, para el traslado en caso que sea necesario.

"Esperar que llegue a esta región un intensivista es una locura"

E-mail Compartir

La UCI pediátrica que debería estar funcionando durante este año quedará en espera, ya que según informó el Servicio de Salud sólo con un Uciólogo Pediátrico podría ser reconocida como tal.

En este proyecto de UCI Pediátrica trabajaron médicos y otros funcionarios que esperaban dar respuesta a esta necesidad. Conversamos con Iván Manríquez, quien es el médico que elaboró el proyecto junto a otros profesionales en el proyecto para una UCI de mediana complejidad.

-Estaba haciendo mi beca de Pediatría en Santiago. Yo vine a la región como parte de mi responsabilidad de pago obligatorio, por lo tanto como pediatra, sin embargo como estaba dedicado al intensivo en Santiago, obviamente apenas llegué el exdirector del Servicio de Salud de Atacama me encomendó la misión de encargarme el proyecto y sacar de sacarlo a flote.

-Vi otros proyectos que habían presentado años anteriores y no tuvieron frutos. Yo llegué en abril de 2013 e inmediatamente empecé a hacer el proyecto, lo trabajamos junto con otros funcionarios del Servicio de Salud Atacama y lo presentamos en mayo de 2013. Después se fue al Minsal y el 16 de diciembre de 2013 fue aprobado por la División de Gestión de la Red Asistencial y entregó un certificado de no objeción al proyecto.

-No, ninguna.

-Dentro del proyecto no sólo va el tipo de patologías que se van a recibir, además los insumos y equipamientos que se requieren. También de los cargos que se requieren para habilitar una UCI de mediana complejidad, cargos de enfermeras, kinesiología, técnicos paramédicos y obviamente los médicos residentes de esa unidad.

- Desconozco los motivos finales de por qué esto no se llevó a cabo. En vista que incluso se han adquirido insumos. El tema es que los cargos no llegaron, no puedo referirme a eso, desconozco por qué no. El proyecto especificaba cargos, no sirve de nada tener una infraestructura con excelente equipamiento de maquinaria, pero sin funcionarios.

- Se han adquirido algunos equipos que fueron solicitados como parte del proyecto de UCI pediátrica, y eso me parece muy bueno, aunque hasta el momento no se cuenta con ventiladores mecánicos invasivos. El problema es que aunque se adquiera tecnología de punta, mientras no existan los cargos necesarios será imposible brindar la atención de excelencia que nuestros usuarios merecen. Resulta completamente inadecuado que durante la mayor parte de los días hábiles y durante las 24 horas los días inhábiles y festivos sea responsabilidad de un solo pediatra el hacerse cargo de un Servicio de Pediatría que recibe pacientes críticos además de los de salas básicas y, al mismo tiempo, una unidad de Neonatología que siempre tiene pacientes críticos en su UCI neonatal y que por lo demás se encuentra ubicada a dos pisos de distancia. Esto sin considerar que también debes acudir a atender partos complejos, la totalidad de las cesáreas, evaluar recién nacidos en puerperio -piso 7- y eventualmente prestar apoyo en la Urgencia. Lamentablemente es inevitable que surjan situaciones graves o de inminente riesgo vital de manera concomitante en servicios diferentes y distantes, lo cual es angustiante para uno como pediatra, que debe estar corriendo de un lado para otro y en ocasiones simplemente no alcanza a llegar a tiempo.

Cuando recién llegué, tenía un montón de currículums de enfermeras, kinesiólogos, técnicos que estaban dispuestos a venirse de varias UCIS de Santiago para cubrir esos cargos. El doctor Héctor Aguilar tenía la intención que contratáramos, alcanzamos a contratar a una enfermera que se vino de la UCI del Roberto del Río. Sin embargo, a pesar que la contrataron, después de un poco más de un año, su cargo nunca fue respaldado por parte del Servicio de Salud. En definitiva, el director del hospital no tuvo más remedio que pedirle el cambio de servicio a Adulto. Ella es especialista en esta área, era la única enfermera en la región con experiencia en una unidad intensivo pediátrica, grande incluso como el Roberto del Río.

-Los presenté al director del Servicio de Salud en ese momento y a mi jefe directo los currículums de las personas que podían venir. Había cuatro enfermeras, tres kinesiólogos pediátricos y un par de paramédicos, todos del área intensivo pediátrico con experiencia. De todos esos se concretó sólo un contrato que es de esta enfermera que ya no está, porque su cargo no fue ratificado. Había interés. A inicios de 2014 vino a visitar el servicio un colega pediatra, actualmente residente de la UCI pediátrica del hospital de Maipú, quien junto a su esposa (enfermera), estaban interesados en formar parte del proyecto de UCI pediátrica. Sin embargo, y en vista de la informalidad de los supuestos cargos existentes, decidieron finalmente no participar del mismo, lo cual hoy después de todo lo vivido me parece que fue una decisión acertada.

"LO PENSARÍA DOS VECES"

-

-Abogo a que exista un plan de contingencia, porque hoy tener hijos en la Tercera Región yo lo pensaría dos veces. Ni Dios quiera, si tu hijo tiene un accidente grave, se cae a la piscina o un accidente de tránsito tiene más riesgo de morir, sólo por el hecho de vivir en la tercera región en comparación con el que vive en una región que cuente con UCI pediátrica.

"Como se llame la unidad es irrelevante. Es importante que exista al menos equipamiento. Tenemos una UCI neonatal que tampoco tiene certificación, tampoco hay intensivista neonatal y de hecho no tiene un residente fijo la Unidad de Neonatología en general, pero tiene infraestructura y equipamiento bastante adecuado para brindar atención a pacientes recién nacidos críticos. ¿Por qué nosotros no podíamos en Pediatría contar con al menos ventiladores mecánicos? Por más que se diga que un niño crítico que llega a la Pediatría del Hospital de Copiapó será trasladado a un hospital que cuente con UCI pediátrica, muchas veces eso no es posible de realizar, especialmente en meses de invierno por los aviones ambulancia, temas climáticos o por la falta de cupos. Muchas veces tuvimos que quedarnos días y semanas con pacientes críticos y neurocríticos manejándolos con lo que teníamos, ventiladores no invasivos en pediatría, que no son ventiladores adecuados para manejar niños. A eso apuntaba el proyecto, no a llamarse simplemente UCI pediátrica, (sino) a contar con infraestructura y un plan de contingencia mientras se forma un intensivista y se concrete personal calificado".

"Me da pena porque presentamos un proyecto acorde a las necesidades"

E-mail Compartir

Me da pena. Los que vivimos momentos críticos y difíciles somos nosotros. Muchas veces con pacientes tan críticos que ni siquiera podíamos sacarlos del hospital, uno es la cara visible frente a los padres. Simplemente soy un funcionario y tengo que trabajar. Me da mucha pena porque presentamos un proyecto acorde a las necesidades regionales y todos los funcionarios del servicio de pediatría se comprometieron con sacar adelante la unidad. Durante este último año se hizo un trabajo muy profesional en el ámbito del paciente crítico. Con la ayuda de Dios pudimos sacar adelante niños con patologías muy complejas y graves, algunas de las cuales incluso correspondían a UCI de alta complejidad, pero que en pleno invierno no tenían cupos disponibles. Nosotros fuimos capaces de realizar manejo intensivo de calidad y con excelentes resultados en lo que a sobrevida y rehabilitación se refiere, esto a pesar de todas las falencias en lo que a cantidad de personal, experiencia, insumos y tecnología se refiere. Por eso es triste que aun existiendo evidencia de un trabajo bien hecho desde el año 2013 a la fecha, no exista el impulso definitivo para sacar el proyecto adelante de una vez por todas.

"Si le quieren llamar UCI o como sea no es relevante"

E-mail Compartir

"Lo que entiendo es que hoy en día que para certificar una UCI pediátrica por el Minsal tienes que tener un Intensivista y así puede llamarse UCI Pediátrica. Nosotros no tenemos intensivista, pero desde mi punto de vista es irrelevante como se llame la unidad, lo que me importa como pediatra es salvar vidas de niños críticos. Si le quieren llamar UCI o como sea no es relevante, para mí lo relevante es tener las capacidades técnicas y humanas para sacar adelante a un niño en riesgo vital inminente. Es lo único que me importa y por lo único que he luchado en todo este tiempo. El intensivo pediátrico es una subespecialidad en gran carencia, existen pocos en Chile. Por ejemplo, la UCI del Hospital Félix Bulnes por años ha funcionado y nunca tuvo un intensivista hasta ahora que por fin pudieron formar a una colega. Sin ir más lejos la UCI del Padre Hurtado cerró hace poco porque no tenían residentes, esperar que llegue a esta región un intensivista para decir ahora vamos a tener una UCI, es una locura. Es difícil que suceda", explica Iván Manríquez.