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La historia de los niños que conocieron un mundo que solamente imaginaban

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Hace 14 años una película llamada "Cadena de Favores", hacía que la sociedad se estremeciera, por la facilidad con la que se pueden conseguir cosas importantes si se tiene la voluntad y el tesón para ir en su búsqueda.

Ese mismo espíritu fue el que logró hacer realidad el sueño de una docena de alumnos de la escuela del sector Canto del Agua en la región de Atacama. Ubicada en las cercanías de Carrizal Bajo, es una zona rural apartada, no obstante en ella un grupo de niños liderados por el profesor, Eduardo Rodríguez, comenzaron a reunir dinero con la idea de realizar un viaje.

Muchas veces los pequeños estudiantes no tienen ni luz ni agua en su colegio, pero eso no es obstáculo para que su maestro les cuente las maravilla de otra realidad, para que les hable de barcos, de edificios, de transporte subterráneo, e incluso de cosas tan cotidianas para la vida en una ciudad, como internet en casa y tantas otras cosas que lograban maravillar la mente de los alumnos, que luego en terreno parecían estar viviendo un cuento de ficción.

Visita de lugares

Es que los alumnos visitaron un barco científico recalado en Valparaíso, el Congreso, las dependencias de la Universidad Andrés Bello, realizaron paseos en lancha por las costas de Valparaíso y Viña del Mar, entre otros divertidos panoramas.

Rodríguez lleva 7 años como profesor en el lugar y comentó que "nosotros comenzamos a reunir dinero para poder costear este viaje, el Daem de Huasco licitó un bus, y afortunadamente luego de hacer unos contactos a través de las redes sociales conseguimos alojamiento".

Fue precisamente a través de las redes sociales que en un principio los amigos del profesor Rodríguez se interesaron en cómo podrían cumplir el sueño de estos jóvenes estudiantes atacameño.

Escuela

La escuela municipal "Moisés López Trujillo" es el único establecimiento educacional del lugar y a éste asisten alumnos de primero a octavo básico.

Eduardo Rodríguez es el único profesor del lugar y realiza las clases para los alumnos, pero su compromiso va aún más allá ya que el docente muchas veces va a buscar a los alumnos luego de clases los traslada hasta sus hogares, por las distancias que estos niños deben cubrir.

El docente añadió que "fue una experiencia espectacular porque los niños lo pasaron muy bien, para hacerlo posible se reunieron un grupo de amigos en Viña del Mar, esto partió con uno de mis amigos al que le pregunté cómo lo podíamos hacer con el alojamiento de los niños y ahí comenzó todo como una bola nieve todos al conocer la realidad de estos alumnos se fueron interesando en ayudar".

Entusiasmado, dijo que "la gracia de la educación es lograr hacer que las niñas y niños aprendan de forma lúdica".

Los ocho alumnos viajaron con un grupo de apoderados y otros menores que son familiares y que no podían quedarse en casa por su corta edad. En total fueron 12 los menores que viajaron hasta Viña del Mar y Valparaíso.

Eduardo Rodríguez se refirió al objetivo de la actividad y señaló que "la idea era realizar este viaje como un paseo de conocimientos, los niños pudieron aprender y conocer, pero todo se dio muy bien ya que toda la gente se portó excelente, estuvimos en un hotel cuatro estrellas en doce habitaciones gratis, tuvimos regalos para los niños desde que llegaron de verdad que todo muy lindo y eso se agradece".

Anfitriones

Uno de los anfitriones que tuvo esta delegación de estudiantes de Canto del Agua fue el secretario académico de la carrera de hotelería de la Universidad Andrés Bello, sede Viña del Mar, Gonzalo Larenas quien sostuvo que "el llamado nos conmovió mucho ya que el profesor nos comentó que buscaba la oportunidad de que sus alumnos, muchos de los cuales han vivido toda su vida en el lugar tuvieran la posibilidad de conocer un poco más de las ciudades.

Ante esto, dijo que se comenzó de inmediato a gestionar la estadía y "en ese punto el Hotel San Martín de Viña del mar se comprometió y les entregó el alojamiento e incluso su dueña les entregó regalos a cada uno de ellos artículos escolares, y esto fue prendiendo al punto que actualmente en la universidad en Santiago se organizan fiestas juveniles donde el valor de la entrada es útiles escolares para hacerlos llegar a estos alumnos, para motivarlos a continuar sus estudios".

El creador de la idea, el profesor Eduardo Rodríguez reiteró el agradecimiento a quienes hicieron posible el cumplir este sueño de sus alumnos.

"Los niños quedaron maravillados y sin duda este gesto formará parte de sus vidas por mucho tiempo ellos quedaron maravillados con el hotel, con el barco científico, con su paseo en lancha era hermoso poder ver las sonrisa en sus rostros, y el asombro en cada lugar que descubrían como un mundo nuevo lo que sin duda los motivará a seguir sus estudios con más fuerzas", dijo.