Cachiyuyo: El ayer y hoy del mítico pueblito del teléfono
Desarrollo. Un grupo de habitantes busca potenciar el turismo en la zona. La autoridad señala que la localidad se podría convertir en un Pomaire.
E n enero de 1990 un spot publicitario de la compañía telefónica CTC Chile puso a la pequeña localidad de Cachiyuyo en el inconsciente colectivo de todo un país. A más de 20 años del hecho, las personas del lugar quieren tener una segunda oportunidad, pero esta vez ligados al turismo y al desarrollo urbanístico.
Para aquellos que les suena el nombre pero no saben de la zona, el poblado se ubica a 10 kilómetros hacia el sur de Domeyko y a 60 kilómetros de Vallenar, en el límite entre la región de Atacama y Coquimbo. Este es un pequeño pueblo de 220 habitantes o "220 amigos" como lo afirman sus vecinos.
En estos días Cachiyuyo ha dejado de tener su característica tranquilidad con los trabajos que realiza el Ministerio de Obras Públicas en la doble vía Vallenar- La Serena. Decenas de trabajadores almuerzan e interactúan con los vecinos, que han visto de esta obra vial una oportunidad de trabajo a través de los servicios que se ofrecen.
Emprendimiento
Miguelina Flores llegó cuando tenía ocho años y tiene un pequeño negocio en una de las principales calles.
La mujer recordó que durante los noventa los turistas siempre iban al poblado para conocer el famoso teléfono de la propaganda, en que incluso los buses interurbanos lo tenían como parada obligatoria. Sin embargo, desde que salieron los teléfonos celulares el interés por la zona se perdió.
La vecina contó que "cuando uno se subía a un bus y le preguntaban de dónde era, uno le decía de Cachiyuyo e inmediatamente nos molestaban con el teléfono".
En cuanto a las actividades que desarrollan ahora, Flores destacó que 20 personas se han reunido y están creando una agrupación turística que busca retomar el interés de los visitantes por la zona. Los pobladores realizan la iniciativa a través de la municipalidad de Vallenar.
En este sentido, la comunidad han presentado proyectos como un café al paso, camping, cabañas, entre otros servicios que son vitales para los futuros turistas que se espera que lleguen a la zona.
Miguelina sueña con postular algún proyecto concursable para obtener recursos por parte del Gobierno, pero para eso debe terminar de constituir su emprendimiento.
Deuda
Para Luisa Villalobos el desarrollo del pueblo ha costado porque ha sido "poco el apoyo por parte de los gobiernos. Acá es muy distante de Vallenar y es muy poco lo que nos aportan". La mujer criticó que se desaprovechó la notoriedad que tuvo en una época la localidad, ya que "se pudieron haber mejorado los accesos que son pésimos".
Cristina Ardiles, profesora de la Escuela Hernán Aravena señaló que el tema del transporte es "bastante complicado, ya que solamente tenemos dos salidas diarias a Vallenar y por lo general hay que transportarse en vehículo particular e incluso a dedo en la carretera".
La docente, oriunda de Vallenar, describió que las personas de Cachiyuyo "son muy extrovertidas, les gusta participar mucho en diferentes actividades y tienen mucha pertenencia con su pueblo".
Cabe señalar que Cachiyuyo le debe su nombre en quechua a un arbusto. La localidad se destaca por una antigua línea férrea y además una de las iglesias más antiguas de la zona. Durante años, antes de la bonanza de la minería, las personas vivían de la seca de verduras, dado los más de 30 grados que se registran a diario, que luego servían como especias para las comidas.
Para la encargada de Turismo de la Municipalidad de Vallenar, Mirna Inostroza la localidad tiene todas las potencialidades para transformarse en un foco turístico. La autoridad subrayó que "Cachiyuyo puede convertirse fácilmente en un Pomaire y en un pueblo artesanal en la zona".