Copiapó guarda más de dos siglos de historia en sus calles
E l fin de semana se celebraron los 270 años de vida de Copiapó, y dentro de los actos de conmemoración estuvo la inauguración del Parque Urbano Kaukari, uno de los más grandes de país. Sin embargo, pese a la nueva vida que se le dio al espacio el río continúa sin agua, y para quienes caminan por su borde es imposible no recordar el cauce que algunas mantuvo un torrente de agua cristalina. Copiapó ha cambiado, pero en algunas esquinas se conservan los recuerdos de la ciudad en sus inicios.
Charles Darwin
"En su parte inferior se ensancha el valle y forma una hermosa explanada que se parece a la de Quillota. Su población ocupa considerable extensión de terreno, porque cada casa está rodeada de un jardín; a pesar de lo cual es un pueblo muy desagradable. Todo el mundo parece tener por único objeto ganar dinero y marcharse lo más pronto posible. Casi todos los habitantes se ocupan de minas y minerales. Los objetos de primera necesidad son muy caros; lo que se explica, porque la villa está situada a 18 leguas del puerto y los transportes por tierra son muy costosos. Un pollo cuesta seis o siete francos; la carne está tan cara como en Inglaterra; la leña hay que llevarla de la cordillera, es decir, un viaje de dos o tres jornadas; el derecho de pastos para un animal se paga en 1,25 pesetas diarias. Tales son los precios que resultan exorbitantes para América meridional".Así relataba la vida en Copiapó el científico británico en 1835 Charles Darwin, según registra la revista Tierra Cultah.
El auge de la minería, y la incipiente agricultura fueron moldeando las calles de esta ciudad, donde se entremezclaron agricultores, mineros, industriales y comerciantes para ir poblando el valle que entre sus verdes y fértiles terrenos, fue cultivando visitantes y luego las generaciones de los nacientes copiapinos.
Primeras Calles
Para muchos de los que hoy viven en Copiapó es sabida la importancia histórica de la ciudad, pero todo debe tener un inicio y en esta capital regional, cuando aún existían grandes sectores de áreas verdes su Alameda, Manuel Antonio Matta, daba inicio a las primeras calles. Es así que en la actualidad, al observar la señaletica, se puede confirmar que calles como Atacama, O"Higgins , Freire, Copayapu, Juan Martínez y Las Heras, comiencen con la numeración cero en este punto de la Alameda Manuel Antonio Matta.
Incluso hay quienes señalan que fue en este sector que se asignó el "número uno" a la primera casa copiapina, ubicada en el actual pasaje Avalos, frente a la plazoleta del mismo nombre.
La historia cuenta que precisamente en el sector la Alameda, al llegar a calle Freire , se instaló un industrial minero de nombre Julian Avalos Valderrama, de profesión Abogado y que una vez fallecido sus padre se hizo cargo de los negocios y de los yacimiento interesándose de esta forma por la minería.
Una vez instalado en el sector, comenzó a generar grandes utilidades amasando una fortuna con su mina "Remolinos" actualmente activa. Fue durante la celebración de las Fiestas Patrias de 1962 que el empresario fue asesinado cuando salía de su vivienda.
reconocimiento al fallecido
Desde ese momento el sector donde vivía pasó a ser nombrado como la calle Avalos de Copiapó. Como era muy corta y solo existían en ese tiempo dos casas se numeraron como casa Nº1 y Nº 2 a las únicas dos casas del sitio. Frente al sector se construyó una plazoleta, la que actualmente conserva su nombre "Plazoleta Avalos". En honor a este empresario copiapino.
En la actualidad existen algunas casas pertenecientes a la historia antigua de Copiapó. La misma Universidad de Atacama aún conserva su nave central, el edificio de la municipalidad antigua en la esquina de Chacabuco y avenida Bernardo O"Hggins (ex casa de la cultura).
Vidal Naveas, historiador atacameño, comentó acerca del lugar y señaló que "pese a que hoy día existe información que ubica a esta construcción, recientemente derrumbada, como la primera casa asignada con el Nº1, me gustarían precisar que en Copiapó difícilmente sea verídico el hecho y que esta casa en particular sea la Nº1. Es muy posible que sí sea una de las más antiguas de Copiapó, pero las primeras casas construidas y a las que se les asignó número estaban, según los historiadores de la época, a un costado de la iglesia San Francisco, propiedades que hace muchos años se derrumbaron y se volvió a construir en el lugar".
la muerte de la historia
Naveas añadió que "desafortunadamente hoy se esta destruyendo casas antiguas sin saber, o mejor dicho, sin querer entender que con ello se está destruyendo la historia de la ciudad, las historias de tantos hombres y mujeres que lucharon por estas tierras y muchas veces el interés es solo para construir estacionamientos, sin importar el patrimonio histórico que se pierde cuando se derrumba cada una de las casas más antiguas de Copiapó" sentenció Naveas.