Insultos, golpes y hasta amenazas de muerte se registran en la lucha por un puesto en la Feria de las Pulgas del día domingo en Copiapó. La cantidad de comercio informal en la Avenida Henríquez ha crecido de forma exponencial y cada vez el espacio es más escaso.
La señora Marina lleva aproximadamente seis meses en la feria dado que su marido se encuentra con licencia y no puede trabajar. La vecina describió que al llegar al sector comercial predomina "la ley del más fuerte" y así se lo han hecho sentir.
La pobladora relató que "yo lo he pasado bastante mal. A mí me mandaron a matar, yo tengo lleno de moretones mi cuerpo y a mi marido que está con licencia con una tabla de skate le empezaron a pegar".
Para la presidenta del Sindicato número 1 de la Feria de las Pulgas, Brenda Moya la situación no es nueva. La dirigenta explicó que "estas son peleas que han ocurrido mucho tiempo y en pleno conocimiento del alcalde de Copiapó Maglio Cicardini y del Concejo Municipal".
Tanto la presidenta del sindicato como Marina piden al municipio que saque pronto una ordenanza con que se pueda regularizar la Feria de las Pulgas, ya que según sus palabras se ha "perdido el objetivo original" de dar una alternativa económica a través de la venta de cosas usadas porque hoy se ha masificado el comercio de cosas nuevas.
Marina afirmó que "nosotros no queremos que nos regalen nada, sino la posibilidad de establecernos en lugar fijo para poder trabajar".
Por su parte, la dirigente Moya anunció que el lunes presentará una carta de reclamo al Tribunal Electoral contra el alcalde y la comisión de la Feria de las Pulgas por la demora en la creación de la ordenanza.
Municipio
El administrador Municipal, Sergio Silva informó que "en este momento hay un trabajo con la unidad de jurídico, del departamento de patentes, departamento de operaciones, fiscalización, control interno que está viendo una ordenanza de acuerdo a las complejidades que genera el comercio de la Feria de las Pulgas".
En cuanto a los plazos de la anhelada ordenanza, el concejal Mario Bordolli (RN) comentó que "esto debería tratar de salir antes de fin de año". Sobre la denuncia que se presentará, el concejal sostuvo que "yo he cumplido con mi pega y si consideran que deben acusarme, háganlo".
Por su parte, la concejala Rosa Ahumada (PC) sentenció que "si acá llega haber algún muerto la responsabilidad será de este municipio, de su alcalde y su concejo porque no hemos sido capaces de aplicar una ordenanza y darle la regulación pertinente".
Agregó que los concejales y el municipio tiene antecedentes de los actos de violencia en este sector y que también hay fallos de la Contraloría General de la República que solicitan la creación de una ordenanza reguladora.
Cabe recordar que el pasado 4 de agosto y con el objetivo de regular la instalación y funcionamiento de las denominadas "Ferias de las Pulgas", la municipalidad de Copiapó presentó al Concejo Municipal el ante proyecto de la esperada ordenanza. Esta debía ser analizada y discutida, situación que aun está en espera.
Desde las 5 am comienzan a instalarse los puestos.
A finales de los años 90 eran cerca de 150 personas los que componían la feria de las pulgas. Hoy la cifra supera las 800 personas.