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Normativa para los cajeros automáticos

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Los reclamos suscitados en los últimos meses con la operación y calidad de servicio de los cajeros automáticos, han llevado a la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (Sbif) a analizar la dictación de un reglamento especial para estos dispensadores, con el propósito de definir los estándares mínimos que deberán cumplir.

El Sernac y la Fiscalía Nacional Económica han planteado su inquietud, frente a los frecuentes reclamos que expresan los usuarios. Hasta ahora, no existe una norma específica que los regule, al margen del decreto 222 del Ministerio del Interior que en octubre de 2013 les impuso más exigencias de seguridad.

La idea es que la nueva reglamentación considere tiempos mínimos de operatividad de los cajeros automáticos, eventuales sanciones a los bancos que transgredan la normativa y la posible publicación de un ranking con la calidad de servicio de cada banco. Se ha considerado que cuando los dispensadores no están en funciones los usuarios deben operar con Redcompra, que finalmente termina beneficiando a los bancos dueños de Transbank.

En los últimos meses, el número de cajeros automáticos bajó de 9.300 a 8.000. Es frecuente que los bancos argumenten que se encuentran en mantención y se presume que a muchos de ellos no los cargan con dinero los fines de semana para desincentivar los robos. Es cierto que pasaron a ser un delito recurrente. Este año, unos 300 han sido robados en el país. Como consecuencia, hay sectores donde es difícil que los clientes encuentren un cajero operativo.

La Asociación de Bancos ha precisado que la tendencia es que los clientes operen en forma electrónica y no con dinero efectivo, lo que hace pensar que en forma paulatina los cajeros irán desapareciendo.

El gobierno ha puntualizado que multará a los bancos que sean asaltados y no cuenten con una serie de medidas de seguridad. La propuesta ha generado polémica, si se considera que es el Estado el que debe garantizar la seguridad. Por otra parte, hay un tema que no se ha abordado lo suficiente: el asalto a estos dispensadores tiene una bajísima pena, quizás haya que explorar allí.