El delantero venezolano de San Marcos de Arica, Emilio Rentería, quien nuevamente fue víctima de insultos racistas, esta vez de la hinchada de Deportes Iquique, aseguró ayer que en ningún momento buscó provocar a la barra de sus rivales.
"Yo en todos los goles que convierto siempre bailo. Es mi baile y no pretendo ofender a nadie. No estoy pensando en molestar", aseguró el ariete, junto con agregar que "yo sé cuando cometo errores y cuando toca mi momento para pedir disculpas. No tengo inconvenientes para asumir culpas. Pero en este caso no cometí ningún error y no le pediré disculpas a nadie".
Además, Rentería dijo que desde el primer minuto del partido los hinchas iquiqueños lo insultaron, aclarando que no le molesta que le digan negro, porque hasta sus compañeros lo hacen. "La verdad que no me molesta que me digan negro, pero sí que me digan mono. No soy un mono", apuntó.
dura crítica
Quien también se refirió ayer al tema fue el alcalde de Alto Hospicio, Ramón Galleguillos (UDI), quien expresó en su cuenta de twitter que el problema se produjo por la provocación del delantero. "Ganaron los mojigatos, pacatos e hipócritas. Basta que un negrito llore y se gana", afirmó.