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Intervención "SuperArte" mostró historias de superación

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"La verdad es que quise intentarlo, pero jamás pensé, ni por un minuto lo difícil que es. Ahora comprendo tantas cosas, los difícil que es para estas personas hacer tantas cosas que tal vez para uno son simples porque contamos con nuestras piernas, brazos, manos, pero para ellos es muy complejo". Así se refería Rosa Villalobos al instante en que participó de la actividad "SuperArte" que el instituto Teletón desarrolló ayer a nivel nacional con el objetivo de ir sensibilizando lo que será esta Teletón 2014 el 28 y 29 de noviembre.

Villalobos es una de los miles de vecinas y vecinos de la capital regional que se animó y quiso experimentar la sensación de ponerse un par de minutos en el lugar de un paciente de los centros.

"De verdad que no pensé que fuera tan difícil. Ahora siento mucha tristeza pero a la vez admiración por estos niños que día a día se esfuerzan al máximo para tener estos logros".

La actividad fue organizada por la Unidad Terapias Artística Creativa (Utac) del Instituto Teletón. La coordinadora regional de la Utac Copiapó, María José Fajardo, sostuvo que "está actividad es muy importante para las niñas y niños que asisten como pacientes al instituto, porque el trabajar con su manos, ya sea en pinturas, obras manuales y otras técnicas van fortaleciendo su auto estima, su socialización. Aspectos tremendamente necesarios para ellos".

La profesional añadió que "por otra parte para ellos es muy importante que se reconozcan estas capacidades, por ello realizan todos estos trabajos con mucho esfuerzo, pero a la vez con mucha energía y alegría porque sienten que contribuyen".

Hoy en el instituto se trabajan diversas técnicas artística como la pintura, manualidades con papel maché, los que van creando un medio por el cual estos pacientes se van expresando.

Fajardo agregó que de esta forma estas técnicas se van convirtiendo en un lenguaje. "Ellos pueden expresar cómo se sienten, lo que sueñan, sus anhelos, lo que imaginan".

Son estos mismos sueños y anhelos los que tiene "El Mauri" como se conoce a Mauricio Flores, un joven de 18 años quien lleva toda su vida en su silla de ruedas. Pese a esta realidad el joven es uno de los regalones del centro ya que, según cuentan quienes lo conocen, todo el día regala sonrisas a quien se le acerque un momento a conversar. Su placer más grande es ver cómo sus amigos juegan a la pelota y sueña con que un día será él quien convierta un gol. Su mayor aspiración hoy es lograr caminar y solo ese es su norte. Con esta idea clara en su cabeza "El Mauri" se levanta a diario para asistir al instituto a realizar sus ejercicios.

Gladys Araya es la madre de Mauricio, el joven paciente del centro Teletón en Copiapó. Fue ella quien contó parte de la historia de superación en estos 18 años. "Mi hijo nació con hidrocefalia y otras complicaciones médicas. Su diagnóstico siempre fue bien complejo, pero hoy estamos esperanzados en una operación que puedan ayudar a que los tendones de sus piernas se vayan estirando".

Araya añadió que desde que nació "El Mauri" ha estado en Teletón "gracias a eso hoy mi hijo tiene otra forma de ver la vida acá, se les apoya mucho a los niños y también a la familia".

El instituto Teletón atiende a poco más de 600 pacientes en la región de Atacama. El centro ubicado en Copiapó guarda numerosas historias de esfuerzo cariño y superación.

Isidora Echeverría también es parte de estas historias que se van entrelazando en el centro Teletón. Su madre Denisse Marchant, recordó la llegada de la "Isy" al instituto Teletón. "Mi hija nació y cuando tenía cuatro meses se le diagnosticó un tumor el que le generó una parálisis braquial en su brazo derecho. Cuando tenía un año le hicieron una operación en la que se le injertaron nervios para que ella pudiera volver a tener movilidad en su brazo".

Luego de la operación los médicos dijeron que dentro de un año o un año y medio podrían tener resultados.

Sobre la historia de su llegada Marchant contó que "la Isy en cuatro meses, con pura ayuda de la Teletón, comenzó a mover su brazo. Debo reconocer que al principio a mí esto me golpeó muy fuerte. No me gustaba la idea que mi hija estuviera en la Teletón, pero me fui dando cuenta que esto le puede pasar a cualquier persona. Hoy para mí la Teletón es un siete. Me han ayudado muchísimo, mi hija hoy está bien y los profesionales que la atienden son un siete. Nunca se nos ha cobrado un peso y el trato es tremendamente cercano. Estoy feliz de ver los logros de mi hija, de todos los niños que asisten al centro en Copiapó".