Patio de comidas del mall se transformó en el paseo obligado de Copiapó
encuentro. No es habitual ver tantas personas durante un fin de semana en la comuna, como se vio ayer en el recinto.
Ya terminó el frenesí del primer día, ese que hizo que la gente se reuniera a la entrada del mall de Copiapó, para ganar una del gift card que se estaban regalando con motivo de la apertura.
De hecho el centro comercial está comenzando a cambiar el comportamiento de los habitantes de Copiapó y a pesar de llevar tan sólo un día, se notó en la forma en que desde temprano miles de personas circularon por el patio de comida.
Ubicado en la zona central del mall, el patio de comidas tiene al menos el 80% de los negocios abiertos, faltan algunos por realizar su apertura y por ello los que estaban funcionando tenían largas filas para comprar algún producto.
Una persona haciendo fila en Kentucky Fried Chicken, perfectamente pudo esperar una hora entre el momento en que se decidió a comer ahí y llegar a la caja a pedir algún combo en oferta.
Algunos locales todavía no tienen la patente de alcoholes como es el caso de Fritz, que se caracteriza por vender cerveza junto a sus ya tradicionales sándwich que son muy cotizados en otros mall del país.
Como dato la cantidad de personas que abarrotaron el mall a eso del mediodía y las 15 horas, era similar a la que acude al centro para las compras navideñas, a pesar de ello, el tránsito de público por las inmediaciones de la plaza era similar al de cualquier fin de semana en Copiapó. El Mall Plaza tuvo también su público habitual durante estos días.
En tanto el resto del mall también tuvo su afluencia, son las grandes tiendas las que acapararon más público. Ripley y Fallabella daban señales en sus escaparates de que las compras del día anterior fueron fructíferas, pues ya se notaba que los compradores habían "arrasado" con algunos productos.
Los grandes espacios que posee el mall y su buena iluminación, hacen de este un lugar agradable para comprar y para el encuentro, al menos los copiapinos se están acostumbrando y aunque falta aún que entre a funcionar el segundo piso, al parecer a los visitantes eso no les molesta mucho.