El sacerdote de los Legionarios de Cristo John O'Reilly fue condenado ayer a una pena de cuatro años de libertad vigilada por parte del Tercer Tribunal en lo Penal. Esto, tras ser declarado culpable de los abusos sexuales cometidos de forma reiterada en contra de una menor de edad, ex alumna del Colegio Cumbres, en Santiago.
Además, el religioso quedará en el registro nacional de pedófilos, por lo que no podrá ocupar cargos públicos ni funciones que lo mantengan en contacto con menores de edad.
La sentencia fue dada a conocer por el tribunal luego de acreditar uno de los dos casos por los que acusó la Fiscalía Metropolitana Oriente.
La pena no contempla la recomendación de Gendarmería de Chile que en su informe presentencial concluyó que el religioso no está apto para cumplir su condena en un medio libre.
La sentencia sí consideró la atenuante de irreprochable conducta anterior del cura, quien no asistió a la audiencia de lectura.
En fallo dividido, el pasado 15 de octubre, los sentenciadores declararon culpable del delito de abusos al sacerdote por haber vulnerado sexualmente a la menor de las hermanas en las que se basó la acusación fiscal.
De esta forma, la corte dio por establecido sólo los delitos ocurridos entre 2010 y 2012, razón por la cual la Fiscalía esperaba una pena de diez años.
La defensa del sacerdote aseguró que estudiará la sentencia, con la intención de resolver si recurrirá de nulidad a instancias superiores. Según detalló el abogado Luis Hermosilla, ahora deberá "conocer los argumentos del fallo" que dio por acreditada la autoría del religioso en uno de los casos de abusos por los que acusó la Fiscalía. Lo anterior, según agregó, con la intención de analizar la posibilidad de dejar sin efecto la decisión del Tercer Tribunal Oral en lo Penal y anular el proceso en contra de su representado para realizar uno nuevo. Para ello, la defensa cuenta con un plazo de 10 días a partir de ayer.
Hermosilla también se refirió a la ausencia del cura a la lectura de su sentencia, argumentando que "no se justificaba de ninguna manera su presencia en este lugar".
Recalcó, además, que en el fallo "hay una sentencia absolutoria en relación con una de las menores", enfatizando que en el caso por el que se condenó, fue por un voto de mayoría y no de manera unánime.
Mientras, la fiscal de la zona Oriente, Lorena Parra, se declaró conforme con la sentencia. "Estamos conformes porque hay una familia detrás. (…) No fue un caso fácil, porque ocurrió en un colegio determinado de la capital y con una persona que no es cualquier persona", sostuvo la persecutora.
Parra agregó que para su equipo es "muy trascendente" el hecho de que el Tercer Tribunal Oral en Lo Penal haya condenado también al sacerdote no vincularse con menores de edad.
"El tribunal lo ha condenado y entiende que es culpable y la cuantía de la pena no depende de la fiscalía ni de las víctimas, sino que del tribunal y estaba dentro de las posibilidades dentro del marco legal del delito, por lo que estamos conformes", agregó.
El abogado querellante, José Ignacio Escobar, manifestó que "éste es el cierre de una etapa muy dificíl para la familia" de las menores. "Vamos a estudiar con detalle los fundamentos del fallo", agregó, pero aseguró que "la familia está tranquila con la condena por un delito grave".
Libertad vigilada El sacerdote fue condenado a cuatro años y un día de presidio menor en su grado máximo, con el beneficio de libertad vigilada.
Prohibición El religioso quedará en el registro nacional de pedófilos, por lo que no podrá ocupar cargos públicos que lo mantengan en contacto con menores.
Informe presentencial La pena no contempla la recomendación de Gendarmería.
