Verónica Esperanza, Q. E. P. D., fue un verdadero ejemplo de una luchadora social y del servicio público. Nunca se cansó de servir a la comunidad copiapina y atacameña, vivió y soñó con un país más justo para todos. Fue funcionaria de la Dirección de Salud Municipal en la Municipalidad de Copiapó donde sirvió como paramédico. Fue dirigenta de la C.U.T., de la Confusam, además fue encargada de comunicaciones de sus organizaciones y llego a tener su propio programa radial, "La Hora de Verónica ",.

Un cáncer la venció. Después de sostener una lucha titánica de años su vida se fue minando día a día, no así su consecuencia y su calidad humana. Ella, adelantándose a su deceso que se produjo el viernes 7/11/2014 y con una tremenda fortaleza, nos contaba lo qué le estaba ocurriendo con su vida y el día 22/9/2014 dejó su testimonio y nos contó lo siguiente:

"Varios meses han transcurrido desde que inicié, al igual que muchas otras mujeres que padecen cáncer, el camino hacia lo desconocido, no exento por cierto de miedo e incertidumbre sobre el futuro.

Muchos son los cambios que en esta senda he experimentado, los más evidentes son los físicos, como la caída del cabello y unos cuantos kilos de más. Pero los más importantes son los que no se ven a simple vista, los cambios del alma, los que me acercan al creador y los de la conciencia, de la fragilidad de este corto espacio de tiempo que llamamos vida.

Y digo conciencia pues si bien estoy cierta de que todos algún día partiremos, que asumimos que la muerte es parte del ciclo de la vida, no es hasta el momento en que nos enfrentamos a la certeza de que nuestros días están contados, aunque desconozcamos la hora y fecha, que miramos la vida de otra forma.

Comprendemos que el día a día es un regalo que se debe apreciar, donde cada experiencia es única y personal, donde cada momento es una nueva oportunidad para sonreír, soñar, respirar, luchar, comprometerse, perdonar, entregar y amar con toda el alma.

De entender que pese a los momentos de debilidad, los pensamientos fluyen, las ideas corren, las creencias y convicciones se fortalecen y también, aunque parezca extraño, la gran oportunidad de conocer y compartir con otras mujeres en la Corporación Yo Mujer, entidad a la cual desde hace dos meses asisto. En este espacio compartimos nuestras experiencias con el tratamiento, el cómo se afecta nuestra familia y nuestro círculo cercano, el entender grupalmente la enfermedad y aprender, gracias a las herramientas que nos facilitan desinteresadamente, a enfrentar de manera activa la enfermedad y vivir con ella.

Vivencias que sin duda me han fortalecido y que me hacen admirar a muchas de mis compañeras de ruta, por su entereza y su fuerza para mirar siempre hacia delante".

Verónica Esperanza Zamorano.

A la ex funcionaria municipal se le levantó una capilla ardiente en el Salón Alicanto, "Claudia Godoy Rojas", de la Municipalidad de Copiapó, sus restos descansan en el Cementerio Municipal de nuestra ciudad.