La Fiscalía confirmó ayer que Sergio Landskron, que murió por la explosión de una bomba en septiembre pasado, no participó en la colocación del artefacto, por lo que se convirtió en la primera víctima fatal de un atentado explosivo desde 1990.
Raúl Guzmán, fiscal regional sur, dio a conocer ayer el resultado de la investigación que se inició tras la muerte del joven de 29 años en el Barrio Yungay de Santiago, el 25 de septiembre.
Según la investigación, Landskron no fue el responsable de colocar el artefacto explosivo, sino que caminaba por la zona y se encontró una mochila que tenía la bomba, que poco después explotó y le provocó la muerte.
Los informes policiales que confirman la inocencia de Landskron (un joven que tenía problemas de adicción a las drogas y que había salido de la cárcel en julio pasado) fueron entregados el miércoles al Ministerio Público.
La información fue puesta ayer en conocimiento de los familiares de Landskron, quienes la semana pasada se querellaron por homicidio contra quienes resulten responsables de la muerte del joven.
El fiscal Guzmán informó que "se están recabando declaraciones de testigos que se empadronaron esa noche como las cámaras de vigilancia", y no quiso confirmar si existen las identidades de el o los sospechosos de haber colocado la bomba.
Testimonio de familia
Sergio Jaime Landskron y Ana Silva, padres de la víctima del bombazo, dijeron que están "más tranquilos" con los datos entregados por la Fiscalía y aseguraron que siempre supieron que su hijo no era responsable de la colocación de bombas.
"Como familia nos queda todo esto mucho más claro. Siempre creímos en la inocencia de nuestro hijo, (en) que era una víctima más de todos estos hechos", dijo Landskron.
"Ahora, por lo menos, se está limpiando el nombre de mi hijo y quedamos un poco más tranquilos como familia", aseguró el progenitor.
En un llamado a los responsables del hecho delictual, el padre de la víctima afirmó que "el único mensaje que les puedo dar es que se den cuenta de lo que hicieron, que están totalmente errados".
Desde el Gobierno, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, señaló que "nada justifica" los atentados contra inocentes y el anuncio de la Fiscalía "ratifica lo que hemos dicho como Gobierno desde el primer día".
"Nosotros vamos a enfrentar con toda la fuerza y todas las herramientas que estén a nuestro alcance a estos grupos terroristas, a estos anarquistas, que en muchos casos han estado detrás de estos hechos", expresó el jefe de gabinete.
"Los vamos a enfrentar con toda la fuerza necesaria para que estos hechos nunca vuelvan a suceder en Chile", recalcó el secretario de Estado.
El ministro secretario general de Gobierno, Álvaro Elizalde, reiteró que los responsables de atentados explosivos en el país "serán perseguidos y recibirán todo el peso de la ley".
"En Chile, quienes atentan contra la vida de civiles inocentes no van a quedar en la impunidad. Los chilenos queremos vivir en paz, en tranquilidad", agregó Elizalde. El vocero de La Moneda insistió en que "nada justifica la colocación de artefactos explosivos ni que en Chile se atente contra la vida de personas inocentes".
Los padres del fallecido Sergio Landskron entregaron algunos antecedentes de los instantes previos a la explosión del artefacto. Luego de tener acceso a uno de los videos recopilados por la Fiscalía que mostraría el momento de los hechos, el padre de la víctima afirmó que aparecen dos personas manipulando el bolso que tenía la bomba, el cual fue recogido luego por su hijo, quien alcanzó a trasladarlo "unas cinco cuadras" antes de su explosión, según citó La Segunda.