A más de un año del accidente automovilístico donde Maira Rentería fue la única sobreviviente, todavía están vivas las secuelas del hecho que según cuenta la marcó de por vida.

Fue el 24 de mayo de 2013, cuando ella se embarcó en un taxi colectivo para dirigirse a Tierra Amarilla a buscar a su hijo al jardín infantil. Sin embargo, en el trayecto, hubo un accidente automovilístico donde fallecieron el conductor del automóvil y dos estudiantes de Derecho de la UDA y que vivían en Tierra Amarilla. Sólo sobrevivió Maira Rentería quien se trasladaba en el asiento del copiloto. Según los antecedentes, hubo tres vehículos involucrados en el accidente, un camión, una camioneta y un taxi colectivo de la ruta Tierra Amarilla Copiapó. "A distancia se veía un camión atravesado, no había luces, alto, ni aviso que estaba en panne, el colectivo siguió normal. Un poco más cerca el chofer del camión dio reversa, cuando vi que nos íbamos a meter bajo el camión, el vehículo intentó a frenar, pero no alcanzó a frenar para que diera reversa el camión. Estábamos muy cerca. Mi impresión fue ver que nos íbamos a meter bajo el camión y reaccioné y me tiré hacia las piernas del chofer".

Solo sintió un ruido fuerte como consecuencia de la colisión. Luego de ello estuvo inconsciente. "La gente dice que yo preguntaba por el niño porque yo iba a buscar a mi hijo, no recuerdo haber estado consciente en el lugar del accidente", cuenta Rentería.

En el Hospital Regional recobró la consciencia, algo que todavía tiene patente en su memoria y que quizás jamás logre borrar. "Cuando desperté vi que estaban tapando a la niña que murió. En el momento me puse a llorar porque decía que mi hijo estaba en el jardín. Después vi a mi hermano que me dijo que mi hijo estaba en la casa y que yo estaba en el hospital", relató.

El accidente de Maira según cuenta le trajo secuelas físicas y sicológicas difíciles de superar. Estaba en una etapa importante de su vida, esperando a su segundo hijo, el que posteriormente perdió, según relata, por el impacto que vivió por la colisión. "Tengo un lumbago crónico en la piernas donde recibí el impacto. Tenía nueve semanas de embarazo cuando perdí a mi bebé", dijo.

El seguro del accidente le pagó la suma de 6 mil 139 pesos, algo que no quiso recibir. La aseguradora le explicó que eso le correspondía, porque el hijo que estaba esperando no le corresponde nada. "Todavía está el cheque allá de los 6 mil 139 pesos. Yo no quise recibirlo porque eso es una burla. Estaba esperando a mi hijo".

SEGURO

Desde Penta Security se informó que tras un accidente el seguro cubre solo desde el sexto mes de embarazo, antes de esta fecha no están considerados. Los 6 mil 139 pesos se deben a un reembolso de dinero de gastos médicos. En tanto, el seguro no cubre los gastos de tratamiento sicológico.