Viajaba con destino al norte de Chile con ovoides en su cuerpo hasta que El cargamento de cocaína que llevaba en sus intestinos le jugó una mala pasada. La fuga del contenido le generó una intoxicación masiva que le ocasionó la muerte.
Poco se sabe del ciudadano peruano Jorge Yujra Condori de 24 años. Sólo que comenzó a sentirse mal en el interior del bus en que se trasladaba. El chofer debió detenerse en Chañaral para que el joven fuera atendido por un médico. El hombre finalmente falleció por un paro cardiorespiratorio.
HECHOS
Los antecedentes de este hecho los entregó el fiscal (s) de Diego de Almagro, Pablo Silva, quien explicó que fue el auxiliar de bus quien se comunicó con Carabineros de Chañaral alertando del estado de salud del pasajero. "Fue el propio personal policial el que trasladó al paciente hasta el hospital local donde luego de los exámenes de rigor se determinó que mantenía elementos extraños en su organismo".
Debido al delicado estado en que se encontraba fue trasladado de urgencia hasta el Hospital Regional de Copiapó, donde fue sometido a una intervención quirúrgica destinada a extraer los ovoides.
A pesar de los esfuerzos médicos no fue posible salvar la vida de Yujra Condori, quien dejó de existir en este recinto asistencial.
Luego de la operación se determinó que el fallecido había tragado 90 ovoides contenedores de cocaína, los cuales una vez sometidos al pesaje de la droga arrojaron un peso aproximado de 930 gramos.
Fuentes policiales informaron que los médicos comprobaron que el sujeto transportaba ovoides de látex color negro, recubiertos con cinta adhesiva. Además verificaron que algunos de ellos se encontraban con "pérdida de continuidad y fuga de contenido".
LA REALIDAD
El capitán del OS7-Atacama, Marcelo Orellana explicó que en 2013 falleció una mujer extranjera por la misma causa, mientras que este es el primer caso de este año. "En este último tiempo agrupaciones dedicadas al tráfico de drogas han utilizado, en forma indiscriminada a personas, como correos humanos, para que transporten estas sustancias ilícitas, arriesgando su integridad física".
indicios
Hay características físicas que dan cuenta que algunos viajeros trasladarían droga, en especial el deterioro que muestran en su rostro. Otro punto es que por lo general los traficantes usan personas extranjeras, aunque también hay chilenos que han sido descubiertos con ovoides, aunque se explicó que esta cifra es mucho menor.
Hay un porcentaje importante de mujeres que transportan ovoides. "En muy poca cantidad superan los hombres, un 60% los hombres a un 40% de mujeres aproximadamente", explicó Orellana.
La mayoría de los burreros acuden a los recintos asistenciales tras informarse de los riesgos de cargar droga. "Por lo general al exponerles a lo que se arriesgan concurren de forma voluntaria a hacerse los exámenes radiológicos", señaló Orellana.
Según explicó el capitán del OS7 generalmente quienes trasladan droga son escasos recursos y se ajustan a un pago mínimo. "Quienes transportan droga lo hacen por muy poca suma de dinero, 100 o 150 dólares que les pagan en sus países de origen para arriesgarse. Ellos cuentan que lo hacen por la situación económica donde optan por arriesgar su vida y obtener el dinero".
La policía no adquiere mayor información de los burreros ya que estos cuentan con pocos datos de los narcotraficantes que los contratan. "Los contacta una tercera persona que los hacen tragar los ovoides. Cuando llegan a su destino otro los espera. Viajan con muy poca información del origen, procedencia o destino de la droga. Las organizaciones también se preocupan de eso, muchos viajan escoltados por otras personas que los vigilan".