Alianza público-privada
De toda lógica es el planteamiento presidencial en cuanto a la necesidad de una alianza público-privada con el fin de reactivar la economía. Sin embargo, para que esa propuesta avance en concreto es necesario establecer bases sólidas. En primer lugar, es fundamental derrotar las desconfianzas, de uno y otro lado, y disipar las dudas. Las voces que satanizan al sector privado o aquellas que condenan la acción del Estado en nada contribuyen a esa alianza.
Y, lamentablemente, esas voces aparecen con frecuencia en sectores representativos y en debates y propuestas parlamentarias, generando dudas y retrayendo acciones comunes que podrían contribuir al desarrollo en un clima que acusa bajas en el crecimiento, en el empleo y en la inversión.
En concreto, es importante el contenido de la reforma tributaria en marcha y la forma y el ánimo como ésta se aplique. Como también es esencial la transparencia en la inversión de esos recursos.
La herramienta tributaria mal aplicada puede afectar gravemente a las fuentes de las cuales se busca obtener recursos, limitando los resultados que de ella se desea obtener y desalentando las expectativas de los sectores a los cuales se busca favorecer.
Por otro lado, las reformas políticas estructurales deben sentar bases, de largo plazo, para el entendimiento y la confianza, evitando que el debate, procedente en todo cambio, pase a confrontaciones que imposibiliten los necesarios acuerdos.
En la recuperación del crecimiento, en la reactivación de la economía resulta fundamental sumar voluntades, esto es establecer una efectiva alianza público-privada, con cimientos sólidos y con ánimo constructivo y de confianza que pueda ser compartida, más allá de las palabras, por todos los grupos sociales y, en especial, por quienes tienen poder de decisión en el Gobierno, en las instancias políticas, en los gremios y en los sectores económicos de variados niveles.
Un clima de confianza y entendimiento tendrá proyecciones no solo el ámbito nacional, sino que se proyectará en beneficio del país más allá de nuestras fronteras.