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Canciller argentino alerta sobre 'vacío legal enorme' en deudas soberanas

crisis. Timerman, dijo que el G77+China promoverá que la Asamblea General de la ONU vote la necesidad de redactar una convención sobre la materia.

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El canciller argentino, Héctor Timerman, dijo que el G77+China promoverá que la Asamblea General de la ONU vote la necesidad de redactar una convención sobre reestructuración de deudas soberanas porque 'el vacío legal es enorme' y 'afecta a la mayoría de los países del mundo'.

En una entrevista publicada ayer por el diario Página/12, el funcionario recalcó que después del fallo del juez de Nueva York Thomas Griesa y 'de la campaña encarada por los fondos buitre de lobbying y de ataque publicitario, muchos países se dieron cuenta que la situación se estaba volviendo explosiva'. 'Ante esta realidad muchos dijeron: 'Lo que le pasa a la Argentina puede ser nuestro futuro'', agregó.

La Justicia estadounidense ordenó a la Argentina abonar en un solo pago y efectivo US$ 1.330 millones más intereses a los fondos especulativos de inversión que compraron a muy bajo costo bonos que entraron en default a fines de 2001 y luego litigaron para cobrarlos sin quitas, sin acceder a los canjes de 2005 y 2010, en los que ingresó el 92,4 % de los acreedores del país. Argentina no cumplió con la sentencia porque pone en riesgo toda su deuda reestructurada. Por eso, el juez bloqueó los pagos del país de su deuda reestructurada.

Timerman defendió la decisión del gobierno de Cristina Fernández de recurrir a la ONU para que establezca un marco de regulación para futuras reestructuraciones de deuda, después de que Argentina y los fondos especulativos no lograran acordar.

'La semana pasada hablé con varios cancilleres europeos. Varios me reconocieron que la Argentina tenía un buen argumento cada vez que yo insistía en que el tema de la deuda es un tema de derechos humanos', dijo.

Sequías y alto precio del petróleo obligan a diversificar energía en Centroamérica

reunión. Los expertos en la materia aseguraron, durante el Primer Congreso Regional de Energía, que los países deben alejarse del crudo y enfocarse en aumentar las energías renovables como la solar y eólica.

EFE/Saúl Martínez

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Las sequías cada vez más frecuentes y los altos precios del petróleo obligan a Centroamérica a diversificar sus fuentes de energía renovable para atender la creciente demanda, según expertos. Centroamérica, con distintos niveles entre sus países, tiene principalmente generación hidroeléctrica y térmica.

Pero las sequías, como ha ocurrido este año, están reduciendo el potencial hidroeléctrico en varios países, mientras se encarece la generación térmica, señalaron especialistas en el Primer Congreso Regional de Energía en San Salvador.

'Tenemos un mal común' en Centroamérica, 'que es un alto costo debido a un exceso de uso de petróleo caro y además la recurrencia de sequías', resumió el presidente del Consejo Director del Mercado Eléctrico Regional (CD-MER), Teófilo de la Torre. El MER gestiona el Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de América Central (SIEPAC), un proyecto de la integración regional consistente en una línea de transmisión entre Guatemala y Panamá, que se prevé conectar con México y Colombia.

De la Torre instó a modificar la matriz energética, alejándose del petróleo y aumentando las energías renovables, como la eólica o solar, o buscando el gas natural o la generación geotérmica, para enfrentar problemas futuros. Expertos y empresarios coincidieron en que los países centroamericanos están impulsando nuevas inversiones públicas y privadas en energías renovables.

La factura petrolera centroamericana pasó de unos US$ 2.960 millones en 2000 a 13.265 millones en 2011; alrededor del 20 % se atribuye al sector eléctrico, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

El crecimiento de la energía térmica en Centroamérica se dio en épocas de petróleo barato, refirió el responsable del sector energético de la Asociación Salvadoreña de Industriales, Juan Ceavega.'El precio del combustible era casi nada', pero 'nadie sabía lo que iba a suceder' con su encarecimiento en los últimos años, dijo.

Ceavega comentó que otro factor que estimuló la energía térmica fue el tiempo, pues poner en funcionamiento una planta hidroeléctrica es cuatro veces más lo que tarda una térmica.

En 2012, el 51 % de la electricidad de Centroamérica se generó con derivados del petróleo, el 42 % con plantas hidroeléctricas, el 5 % con geotermia y el 2 % con infraestructura eólica, según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

La experta estadounidense Frances Colón destacó que, de la capacidad instalada de generación de '13.000 megavatios' que tiene Centroamérica, el 60 % ya proviene de fuentes renovables y el 40 % de combustibles fósiles.

La participación de fuentes no renovables está aumentando en la matriz energética centroamericana, subrayó Colón, asesora adjunta para Asuntos de Ciencia y Tecnología del secretario de E, John Kerry.

Destacó que Latinoamérica y el Caribe tienen una de las matrices energéticas más limpias a nivel mundial, y específicamente 'los países centroamericanos cuentan con abundantes recursos naturales para hacer frente a los desafíos' de generar más energía. Sin embargo, Colón advirtió que las sequías están provocando algunos problemas de suministro, especialmente en aquellos países que dependen mayoritariamente del suministro hidroeléctrico. 'Como vemos en países como Panamá o Costa Rica, la dependencia de generación hidroeléctrica también representa algunos retos en caso de sequías, las cuales podrían aumentar a consecuencia del cambio climático', insistió.

Costa Rica y Panamá encabezan el uso de fuentes renovables, con el 78 % y el 60 %, respectivamente, seguidos de Guatemala (55 %), El Salvador (52 %) y Nicaragua y Honduras, ambos con 44 %, detalló Colón. Asimismo, 'los países con mayor participación hidroeléctrica en sus matrices nacionales son Costa Rica, con un 63 %, y Panamá, con un 59 %', resaltó Colón, quien dijo que, en general, el 42 % de la capacidad instalada de energía en Centroamérica es de esta fuente.

Autoridades de Costa Rica y Panamá advirtieron recientemente del impacto que podría tener la actual sequía en generación hidroeléctrica y cultivos agrícolas. Honduras afronta desde hace semanas racionamientos de energía por la disminución de embalses hidroeléctricos. La demanda regional de energía en 2013 fue de 7.856,3 megavatios, ante una capacidad instalada de 12.453 megavatios, según datos del MER.