El presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, desestimó ayer que la baja en la tasa de inversión que afecta al país desde el año pasado esté vinculada a la reforma tributaria impulsada por el Gobierno en el Congreso.
'Nosotros no tenemos evidencia, al menos seriamente. No podríamos atribuir eso a algún factor particular como la reforma tributaria', dijo Vergara, al presentar en un seminario empresarial el último informe de política monetaria de la institución.
'Es natural que haya un debate sobre esta materia y que se planteen distintas visiones. Se trata de una reforma tributaria de envergadura, un 3% del PIB es algo, sin lugar a dudas, relevante', añadió.
Vergara señaló que 'como se trata de una reforma de envergadura, evidentemente no se pueden descartar efectos sobre variables macroeconómicas relevantes como la inversión, el ahorro y el crecimiento'.
'La inversión es el componente más volátil de demanda agregada y depende de una serie de factores, entre ellos del costo capital, las condiciones económicas generales, las fases del ciclo, los impuestos, la incertidumbre', agregó.
Sin embargo, esos efectos podrían reflejarse en el desempeño de la economía a futuro y no en las cifras actuales, que muestran una desaceleración de la economía desde comienzos de 2013.
De hecho, el Banco Central redujo esta semana su estimación de expansión de la actividad a un rango de entre un 2,5% y un 3,5%, desde un 3,0% a un 4,0% previo, tal como ya lo habían hecho organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).
En su intervención, Vergara reiteró que la economía chilena vivirá un repunte 'gradual y suave' hacia finales de este año debido a varios factores, entre ellos la baja tasa de comparación que representará el crecimiento de último trimestre del 2013 frente a igual periodo de 2014.
'En el último trimestre del año habrá una razón estadística. El último trimestre del año pasado fue muy bajo y tiene una base de comparación muy baja', indicó Vergara.
Ayer, el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, aseveró que el último IPOM, que bajó las expectativas de crecimiento, no vincula la desaceleración económica y la reforma tributaria, insistiendo que 'hemos heredado una economía de bajo crecimiento', y sostuvo que su cartera seguirá avanzando 'con mucha convicción' con la reforma tributaria.
El año pasado, la economía creció sólo un 4,1%, debido fundamentalmente al retroceso en el precio del cobre, derivado de la desaceleración de la economía china, el mayor consumidor mundial del metal.
La inversión también se ha ralentizado debido al término de una importante cantidad de proyectos mineros.
Por ello, el Banco Central revisó también su previsión sobre el comportamiento de la inversión para este año, medida como formación bruta de capital fijo, desde un leve avance de un 0,8% a una contracción del 0,7%.
A pesar de las críticas recibidas desde la Alianza y desde sectores propios del oficialismo, el proyecto de reforma tributaria ya fue aprobado por la Cámara de Diputados y se encuentra ahora en trámite en el Senado, donde podría experimentar algunas modificaciones.
Pese a que se ha mostrado dispuesto al diálogo con los distintos actores políticos y empresariales, el ministro Arenas ha recalcado que lo que en el Ejecutivo llaman el 'corazón de la reforma' no será modificado.
No obstante, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Ricardo Mewes, aseguró el jueves que 'es imperativo intervenir el corazón de la reforma'. De lo contrario, dijo, 'se verá afectado el ahorro y la inversión'.