Hasta pasadas las 22 horas se anoche los copiapinos celebraron en las calles de la capital regional el triunfo de Chile por 3 a 1 sobre Australia, en el debut en la Copadel Mundo que se disputa en Brasil.

Y es que la victoria nacional, sufrida por lo sucedido en el complemento, quizás generó más tensión y pasión entre los hinchas que se agolparon desde muy temprano en la plaza 'Arturo Prat' de Copiapó.

Fueron más de 200 los que se reunieron en el centro de la ciudad para ver el partido en la pantalla gigante ubicada desde muy temprano, especialmente jóvenes que llegaron con la idea de comenzar el fin de semana celebrando con un triunfo de la roja.

Una hora antes del comienzo, el baile entretenido, la zumba y los concursos organizados por el IND Atacama, fueron entibiando el ambiente entre los

El himno nacional coreado por los asistentes y el aplauso inicial tenso marcaron la jornada en la fría tarde copiapina, que comenzó a entibiarse con los tempraneros goles de Alexis Sánchez y Jorge Valdivia, desatando la euforia y gritos que se mezclaron con banderas, lienzos, bubuzelas y caras pintadas que inundaron el centro.

Aunque el nerviosismo se apoderó de todos con el descuento océanico y las posteriores llegadas sobre el arco de Claudio Bravo, el tercer gol anotado por Jean Beasejour terminó con la tensión y dio paso a las inmediatas celebraciones en la misma plaza, y el arribo casi inmediato de una gran cantidad de vehículos que desde todos los puntos de la ciudad comenzaron a enfilar por Chacabuco, O'Higgins, Colipí y Los Carrera, generando interminables atochamientos que se con el paso de los minutos se extendieron a las arterias colindantes.

Cuerpos saliendo por las ventanillas, banderas flameando, gritos y bocinas sonando durante todo el camino, fue el escenario que se pudo observar casi por tres horas, situación esperada y que estaba ya coordinada por carabineros que debió controlar a los más entusiastas y enfervorizados hinchas copiapinos.

Al cierre de la edición no se reportaban accidentes, pese a que por largos minutos se pudo ver imprudencia y exceso de velocidad en los que estaban frente al volante.