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Luz, cámara y neurosis: Woody Allen ataca de nuevo

Cine. No son muchos los directores que pueden convencer al neoyorquino de que actúe en su película. John Turturro lo logró, reclutando al cineasta en 'Casi un gigoló', comedia en la que el afamado director interpreta a un librero que se transforma en proxeneta. Se estrena en Chile el 24 de julio.

en resumen

Woody Allen interpretó a un librero de Brooklyn que cierra su negocio y convence a su empleado de trabajar como gigoló.

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Por Andrés Nazarala R.

'Parece lógico suponer que Woody Allen, dentro de menos de cinco años, dirigirá una película puramente dramática en la que finalmente no tendrá ningún papel', escribió el cineasta y crítico Francois Truffaut en el año 1977, adelantándose a lo que vendría: la conversión de un ícono pop en un intelectual que retrata a la sociedad desde su silla de director.

Pero si ese salto ha tenido o no buenos resultados -habrá que analizar caso por caso-, es indudable que en los más nostálgicos pesa la reducción que Woody Allen ha hecho de sí mismo como actor. La disminuida presencia de una figura que está más allá del bien y el mal y que no es más que la intensificación de las características propias del realizador. Porque cuando Allen actúa en verdad no lo hace. Sólo exagera sus rasgos de tipo nerd y neurótico. Y la verdad es que puede despertar risas con su mera presencia. Como Chaplin o Jerry Lewis.

Lo cierto es que en el cine de Woody Allen, el actor antecedió al director, con un hilarante desempeño en la comedia '¿Qué tal, Pussycat?' (1965), de Clive Donner y Richard Talmadge. No fue la única vez que ha actuado para otros.

Interpretó a uno de los tantos James Bonds en la paródica 'Casino Royale' (1967), de Val Guest, y se puso a disposición de su amigo Paul Mazursky en la fallida 'Escenas de un centro comercial' (1991), entre otras pocas producciones.

John Turturro -quien también se divide entre la actuación y la dirección- rescata ahora su carisma en 'Casi un gigoló', comedia que aterrizará en salas chilenas el 24 de julio.

Allen interpreta a Murray, un librero de Brooklyn que se ve obligado a cerrar su negocio por las bajas ventas. Pero se le ocurre una idea: explotar a su empleado - interpretado por el mismísimo Turturro- como gigoló. ¿Su primera clienta? La dermatóloga de Murray, encarnada por Sharon Stone.

Ahí comenzará la transformación de Turturro en un cotizado taxi-boy que llegará incluso a protagonizar un ménage á trois con Stone y Sofía Vergara. Pero entre tanto sexo el director nos dirá que el amor siempre está a la vuelta de la esquina y que, en este caso, tiene la apariencia de Vanessa Paradis, aquí como una viuda perteneciente al judaísmo jasídico.

Sin evitar los clichés ni cierta inclinación hacia el sentimentalismo, 'Casi un gigoló' es una comedia neoyorquina y cosmopolita en la que confluyen el humor italiano y el judío. Una película liviana y hasta superficial, por cierto, pero que tiene el mérito de de contar con un elenco de estrellas y un Woody Allen capaz de sacar algunas sonrisas. Errático, neurótico como de costumbre y padre de hijos afroamericanos (uno de los pocos cruces del universo de Allen con el de la comunidad negra), tiene las mejores líneas del filme, gracias a un papel hecho a su medida.

'A veces se salía un poco del guión pero tenía dudas de si corregirlo o no, porque eso podría afectar la manera en que memorizaba las líneas. Pero fue muy fácil trabajar con él', reconoció John Turturro en una entrevista para Indiewire. 'Fue muy profesional. Siempre a la hora y listo para rodar. Hizo la película posible porque él es muy rápido'.

Pese a sus encantos, a 'Casi un gigoló' no le fue tan bien en la taquilla estadounidense. Para algunos se debe a que coincidió con las acusaciones de abuso sexual que pesan contra Woody Allen.

Turturro lo defendió a muerte. 'Espero que la gente pueda ver la película. Nadie sabe nada de lo que pasó realmente. El es mi amigo y ha estado trabajando por 20 años, antes de que esto apareciera en los diarios. Yo soy sólo otra persona que trabaja con él. Pero los que quieren ir, van a ir. El está maravilloso en la cinta y le debo mucho. Ha sido muy generoso conmigo y volvería a trabajar con él nuevamente'. Pura devoción.