Secciones

Paul McCartney vuelve a suspender concierto en Asia

Música. Motivos de salud obligaron al ex Beatle a cancelar cuatro shows en Japón y ahora uno en Corea del Sur.

E-mail Compartir

Paul McCartney canceló el concierto en Corea del Sur que estaba programado para la semana que viene debido a un mal causado por un virus, según informaron los organizadores.

El ex beatle, que el próximo mes cumple 72 años, tenía planeados conciertos en Japón y Corea del Sur como parte de su gira mundial.

'Tenía deseos de visitar Corea del Sur y tocar ahí por primera vez y lamento decepcionar a los fans', señaló McCartney en un comunicado. 'Estoy muy descorazonado por esto y espero poder visitar el país pronto'.

El comunicado señaló que 'Paul no se siente bien y la cancelación es inevitable'.

Los organizadores dijeron que McCartney no proporcionó detalles de la enfermedad que lo hizo cancelar el concierto.

El artista tocaría en el estadio de Seúl el 28 de mayo y habría sido su primer concierto en Corea del Sur. La enfermedad provocó que cancelara sus conciertos en Japón, programados para el fin de semana pasado.

El británico tenía previsto actuar los días 17 y 18 en el Estadio Nacional de Tokio, el 21 en el polideportivo Budokan de la capital y el 24 en el Estadio Yanmar Nagai de Osaka.

Los primeros dos conciertos fueron cancelados durante el fin de semana 'por motivos de salud', y finalmente McCartney se vio obligado a suprimir toda su gira en Japón al no recuperarse de una infección viral.

El concierto que se realizaría ayer en el Budokan era simbólico para los beatlemaníacos, al tratarse de la primera vez que McCartney volvía a tocar en ese escenario desde su actuación con la legendaria banda británica en 1966.

Quino gana el premio Príncipe de Asturias: 'No sé qué diría Mafalda'

galardón. El jurado destacó la obra del dibujante argentino: 'Conlleva un enorme valor educativo y universal'.

E-mail Compartir

El 2014 es el año de Quino y de su célebre personaje: Mafalda cumple 50 años y, tras recibir numerosos homenajes y condecoraciones, España reconoció al mítico dibujante argentino con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.

'Es un honor muy grande recibir el Premio Príncipe de Asturias', expresó Quino al conocer la noticia. 'Estoy muy emocionado y muy agradecido a España, a quien me siento muy unido por la sangre que me dieron mis padres', agregó.

El jurado destacó en su acta que, medio siglo después, los lúcidos mensajes de la famosa tira cómica 'siguen vigentes' por combinar 'con sabiduría la simplicidad en el trazo del dibujo con la profundidad de su pensamiento'.

Cómo sería Mafalda a los 50 años, es la cuestión que más interesa en la actualidad sus lectores. Aquella niña es hoy, ante todo, un personaje universal, algo que tuvo muy en cuenta el jurado de los Premios Príncipe de Asturias, considerados 'los Nobel españoles'.

'La obra de Quino conlleva un enorme valor educativo y ha sido traducida a numerosos idiomas, lo que revela su dimensión universal. Sus personajes trascienden cualquier geografía, edad y condición social', destacó en el acta.

Quino es uno de los humoristas gráficos más reconocidos internacionalmente, con una obra que invita a la reflexión desde el humor. El pasado 22 de marzo, recibió en el Salón del Libro de París la Legión de Honor, la máxima condecoración de Francia.

su vida con mafalda

Joaquín Salvador Lavado, su nombre real, heredó la afición por el lápiz de su tío Joaquín Tejón. 'De un lapicito sale lo que se te dé la gana', suele decir. Del suyo emergió una niña inteligente, preguntona, crítica y tierna que soñaba con 'un mundo más digno, justo y respetuoso con los derechos humanos'.

El origen del popular cómic fue un encargo publicitario frustrado. Pero desde su primera aparición en 1964 en 'Gregorio' -suplemento de humor de la revista 'Leoplán'- hasta la última en 1973, Mafalda y sus amigos se convirtieron en una crítica al autoritarismo y a la 'estupidez humana' y en un retrato de la Argentina de la época.

'¿Por dónde hay que empujar a este país para llevarlo adelante?', se pregunta esta indiscreta y simpática niña en una de sus viñetas. '¿Ven? Ese palito es para abollar ideologías', afirma señalando la 'luma' de un policía.

Quino nació en Mendoza en 1932. Hijo de inmigrantes españoles, creció en una familia antifranquista y anticlerical que hablaba de política alrededor de la mesa. Aquellas conversaciones se colaron en sus tiras cómicas, después de decidir abandonar sus estudios para dedicarse a las historietas y al humor.

En 1954 publicó su primera página en el semanario 'Esto es' y, desde entonces, sus viñetas en papel invitaron a reír y reflexionar en los diarios y revistas de América y Europa, se recopilaron en libros y saltaron a otros soportes más adelante.

'Después de leer a Mafalda me di cuenta de que lo que te aproxima más a la felicidad es la quinoterapia', llegó a decir en una ocasión el premio Nobel colombiano Gabriel García Márquez, fallecido recientemente.

En 1976 el golpe de Estado de Rafael Videla en Argentina llevó a Quino a exiliarse en Milán. Catorce años después, adoptó la nacionalidad española y desde entonces alternó su residencia también entre Madrid y Buenos Aires. Siempre con Mafalda a su lado.

'¡Paren el mundo! ­Me quiero bajar!', dijo en una de sus viñetas más conocidas la niña rebelde y comprometida. Medio siglo después, el mundo continúa girando. Y Mafalda sigue en él, crítica y cada vez con más premios, como si no hubiera pasado el tiempo.

¿Qué diría la popular niña acerca del galardón? 'No sé que diría Mafalda', aseveró Quino. 'A los premios uno llega cansado', agregó el dibujante, que en julio cumplirá 82 años

El premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades está dotado con 50 mil euros (68 mil dólares) y una escultura diseñada por Joan Miró. Quino se impuso en la votación al periodista mexicano Jacobo Zabludovsky y al filósofo español Emilio Lledó.

Es el tercero de los ocho galardones que se entregarán en los próximos meses. El primero, el de las Artes, se concedió al arquitecto estadounidense Frank Gehry, mientras que el segundo, el de Ciencias Sociales, fue para el historiador francés Joseph Pérez.

La ceremonia de entrega tendrá lugar en la ciudad de Oviedo, en el norte de España, y estará presidida por los príncipes de Asturias, Felipe y Letizia.