Un poblador de Vallenar fue sorprendido por carabineros con un calcetín encontrado en sus genitales el que contenía clorhidrato de cocaína.

Fue un llamado telefónico anónimo el que alertaba que en en la calle Fáez con J.J Vallejos al interior del vehículo habían tres personas comercializando drogas.

Con los antecedentes los funcionarios policiales se desplazaron al lugar y encontraron el vehículo. A los tres ocupantes, Carabineros revisó sus vestimentas, y halló entre los genitales de F.J.E.B.S (21) una calceta que tenía en su interior envoltorios de nylon de color beige el que tenía pasta base de cocaína y seis celulares.

Sin embargo, en el automóvil había la suma de 495 mil pesos en dinero en efectivo y dos armas blancas, las cuales fueron derivadas al Ministerio Público.

Debido a ello los dos hermanos de 21 años y el otro de C.E.B.S (25) fueron detenidos por tráfico de drogas. Respecto de la tercera persona que estaría implicada en el hecho, se trata de un menor de 13 años, el que tenía en una de sus manos una bolsa con varios envoltorios de la misma droga.

Cabe señalar que el Juzgado de Familia de Vallenar determinó que el joven quede en manos de su madre.

En tanto, el fiscal de turno, ordenó que los presuntos autores del tráfico quedarán a disposición del Juzgado de Garantía, mientras que el automóvil fue incautado por el Ministerio Público.

Verdaderas atenciones a domicilio tuvieron los vecinos del sector de Paipote. Orientaciones para asistencia en atención primaria y en el hospital de Copiapó, fueron parte de la actividad que se realizó en el sector.

Precisamente, la encargada de la oficina de información, reclamos y sugerencias del servicio de salud de Atacama, Nataly Rojas, explicó que ' hemos llegado hasta el sector de Paipote para atender y conversar con los vecinos en cuanto a las atenciones que brindamos. Es importante otorgarles estos espacios, ya que muchos, a lo mejor, no tiene mucho tiempo para aclarar sus dudas'.

Por su parte, el Hospital de Copiapó realizó tomas de grupos sanguíneos para que la comunidad conozca que grupo tiene. Precisamente, el pequeño Carlos de seis años de edad, llegó con mucha valentía y decisión a recibir un pequeño pinchazo y así conocer su grupo sanguíneo. 'Quería saber qué grupo tenía y ahora sé que soy A+. No me dolió así que lo encontré muy bueno'.