Sin lugar a dudas que a todos nos molesta de alguna forma el exceso de reglas o leyes que debemos enfrentar a lo largo de nuestras vidas, pero debemos entender que para vivir y desarrollarnos socialmente necesitamos de estas normas. Primero cuando estamos en etapa de niñez debemos obedecer a nuestros padres, después en el proceso escolar o educativo a nuestros profesores y así a medida que vamos adquiriendo nuestras responsabilidades como persona adulta y ciudadano.
Se imagina usted vivir en un país sin normas legales, donde nadie respete a nadie. Efectivamente sería un caos y un desorden social. Algunos estudios y experimentos desarrollados en Estados Unidos en la década de los 70' demostraron que el delito es mayor en aquellas zonas o lugares donde el descuido, la suciedad, el desorden y el maltrato son mayores. No se trata de pobreza, sino que tiene que ver con la psicología, el comportamiento humano y con las relaciones sociales.
Un vidrio roto en un auto abandonado transmite una idea de deterioro, de desinterés, de despreocupación que va rompiendo códigos de convivencia, como de ausencia de ley, de normas, de reglas, como que todo vale nada. Cada nuevo ataque que sufre un auto reafirma y multiplica esa idea hasta que la escala de actos delictuales es cada vez peor, se vuelve incontenible, desembocando en una violencia irracional.
La 'Teoría de las ventanas rotas' (James Wilson y George Kelling), desde un punto criminológico concluye que el delito es mayor en estas zonas de descuido, si se rompe un vidrio de una ventana de un edificio y nadie lo repara, pronto estarán rotos todos los demás. Si una comunidad exhibe signos de deterioro y esto es algo que parece no importarle a nadie, entonces allí se generará el delito. Si se cometen esas pequeñas faltas como estacionarse en lugar prohibido, exceder el límite de velocidad o pasarse una luz roja y estas pequeñas faltas no son sancionadas, entonces comenzarán a desarrollarse faltas mayores y luego delitos cada vez más graves.
Si los parques y otros espacios públicos son deteriorados progresivamente y nadie toma acciones al respecto, estos lugares serán abandonados por la mayoría de la gente, que deja de salir de sus casas por temor a las pandillas y esos mismos espacios abandonados por la gente, serán progresivamente ocupados por los delincuentes.