Efecto invernadero creará nuevos climas
Bastan sólo dos grados centígrados para perjudicar las cosechas de tres de los principales cultivos agrícolas en el mundo: trigo, arroz y maíz.
Una investigación encabezada por Andy Challinor, de la Universidad de Leed en el Reino Unido, asegura que el calentamiento global afectaría la agricultura en las regiones templadas y tropicales. Incluso los expertos aseguran que para 2030 podrían haber descensos significativos en la productividad agrícola.
De acuerdo a los hallazgos, publicados en la revista Nature Climate Change, el impacto será mayor en la segunda mitad de este siglo, cuando la agricultura disminuya en torno al 25%.
El impacto del cambio climático sobre los cultivos puede variar de un año al siguiente, y de un lugar a otro, con una variabilidad cada vez mayor a medida que el clima se vuelva más problemático.
Para el cálculo de estas cifras se tuvo en cuenta el efecto paliativo de algunas medidas empleadas cada vez más para mitigar los efectos del cambio climático, tales como pequeños ajustes en las variedades de los cultivos y las fechas de siembra.
A juicio de los especialistas, durante este siglo serán necesarias mayores transformaciones e innovaciones agrícolas en buena parte del mundo para mantener una producción agrícola aceptable.
El cambio climático significa cosechas más difíciles de predecir, con diferentes países ganando y perdiendo en distintos años. Pero el efecto neto global será negativo.
"Hay un consenso sobre las disminuciones de la producción en la segunda mitad del siglo, que serán más fuerte en las zonas tropicales que en las regiones templadas. Sin embargo, incluso un calentamiento moderado puede reducir los rendimientos de los cultivos de clima templado en muchos lugares", explica el estudio en Nature.
Una de las ideas propuestas por la ciencia es seleccionar vegetales que tengan las condiciones adecuadas para enfrentar el calentamiento global. Dentro de las opciones también se encuentra la modificación de otras especies que resistan estos cambios climáticos. El objetivo es cultivar en grandes extensiones del planeta para paliar los efectos de los gases invernadero a través de la absorción de dióxido de carbono.
Sin embargo, parece más factible emplear la gran extensión de tierra agrícola ya en uso, y reclutar para esa guerra a cultivos alimentarios comunes en vez de a vegetales exóticos o marginales. De ese modo, la lucha agrícola contra el cambio climático no competiría contra la agricultura alimenticia.
Esta es una de las conclusiones de otro estudio realizado por un grupo de científicos de Estados Unidos. Los resultados de la investigación afirman que las plantas de soja pueden ser modificadas para usar un 13% menos de agua o para reflejar un 34% más de luz de regreso al espacio, sin que ello reduzca las cosechas.
El equipo de Darren Drewry, del JPL (Jet Propulsion Laboratory, o Laboratorio de Propulsión a Chorro) de la NASA en Pasadena, California, así como Praveen Kumar y Stephen Long, ambos de la Universidad de Illinois en el mismo país, Estados Unidos, utilizaron un modelo avanzado de vegetación y técnicas de optimización informática de alto rendimiento.
El modelo utilizado en este estudio fue desarrollado inicialmente por Drewry para estudiar los sistemas agrícolas de la región central de Estados Unidos, pero puede ser modificado para investigaciones sobre otros tipos de vegetación. Captura con gran detalle los movimientos del dióxido de carbono, el agua y la energía entre la vegetación y la atmósfera.
La investigación se realiza en un momento en el que la seguridad global alimentaria se ve amenazada por el crecimiento de la población y el cambio climático.
Un estudio liderado por el científico Miguel Araújo afirma que el calentamiento global tendrá consecuencias graves en algunas regiones del mundo, especialmente en los trópicos, donde las variaciones de temperatura y humedad darán lugar a climas inéditos. El hallazgo, publicado recientemente en la revista Science, da cuenta de los efectos perjudiciales del efecto invernadero sobre la conservación de la biodiversidad y las modificaciones a los ecosistemas del planeta.