El ser humano no es capaz, en general, de exhibir con sensatez esa opción de pasar las llaves a otro que esté sobrio.
Todo esto de regresar de un feriado y encontrarse con cuerpos tatuados con sangre nos deja mucho que pensar para evitar futuras pérdidas a nivel nacional. No somos el país maduro que pretendemos mostrar, los accidentes y las muertes sobre la carretera lo demuestran, el descontrol por el consumo excesivo de alcohol y conducir dejan impreso un sello funesto sobre nuestro territorio nacional. Los chilenos, latinoamericanos o el ser humano no es capaz (en general) de exhibir con sensatez esa opción de pasar las llaves a otro que esté sobrio, no es capaz de quedarse en casa evitando futuras pérdidas, no es capaz de manejar bien con alcohol en la sangre y aceptarlo, no es capaz de evitar beber si existe ausencia de fiscalizadores o carabineros, no hay control independiente sin una ley que amedrente. Es lamentable, pero somos un país inmaduro que le gusta el exceso y con facilidad pierde el discernimiento de los riesgos que hay por delante. Necesitamos carabineros en las calles, fiscalizaciones constantes, así de lamentable y vergonzoso porque somos unos ignorantes sin capacidad de tomar decisiones razonables.
Lo hemos visto en Copiapó, como tam bién en distintos puntos de Chile, especialmente en días y noches de fiesta.
Otra situación lamentable y que no puedo dejar de mencionar, es notar la cobardía y la insuficiente humanidad del conductor que escapa cuando atropella a una persona, o a un perro. Ayer por la tarde vi a un desperfecto humano huir luego de atropellar y dejar cojeando a un canino, sus gritos eran efectivamente dolorosos, muchos fueron testigos de la fuga de este infeliz, afortunadamente uno de los peatones acudió a un veterinario para atenderlo.
Situaciones como estas son las que nos hacen ver la inmadurez y la falta de educación que se sitúa en las vías de nuestro país. Puedo imaginar el dolor de una familia que se entera del atropello de su ser querido y que es abandonado por esta especie de miserable, un homicida constante al volante. Evitemos lo que se puede evitar, nadie se escapa, ni yo de eventuales tragedias como estas. Evitemos manejar con alcohol, reforcemos con carabineros, así de triste es nuestra realidad social.