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Evalúan destino de las cenizas de García Márquez

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El destino final de las cenizas de Gabriel García Márquez no está decidido todavía, aunque todos los lugares importantes en la vida del escritor sueñan con conservar al menos parte de sus restos mortales.

"Es una decisión estrictamente de la familia, tremendamente privada e íntima y nosotros como Gobierno no nos vamos a pronunciar hasta que la familia no tome una decisión oficial y todavía no lo ha hecho", afirmó a AP el embajador colombiano en la capital mexicana, José Gabriel Ortiz.

El diplomático aclaró que la decisión de que se repartan entre México y Colombia sus restos no es un hecho sino "el deseo de todo el pueblo colombiano, empezando por el Presidente Juan Manuel Santos".

"Todos queremos que parte reposen allí porque Gabo escribió una parte muy importante de su obra en México, pero nunca dejó de ser colombiano y es una de nuestras grandes glorias, pero la familia tomará la decisión que les convenga, quieran y sientan", expresó el embajador.

Santos confirmó ayer vía Twitter su participación en el homenaje que se prepara en el Palacio de Bellas Artes de la capital mexicana, catedral de la cultura del país.

"(Mañana) lunes viajaremos a México para asistir al homenaje a Gabo, el colombiano más grande de todos", escribió el Mandatario.

"Quieren estar tranquilos y que se les respete porque siempre han sido una gente muy discreta, de muy bajo perfil y una familia tremendamente unida", añadió el embajador Ortiz que estuvo visitándolos el viernes.

Sobre la viuda del autor de "Cien años de soledad", Ortiz indicó que "a Mercedes la encontré muy bien, muy tranquila, obviamente acongojada por el golpe, pero con mucha entereza y mucho valor".

Los próximos estrenos de HBO se mueven entre el activismo y lo sobrenatural

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Como es ya costumbre, este otoño-invierno nuestro (primavera verano en el hemisferio norte), la televisión por pago se apresta renovar su oferta. Y dentro de las variadas apuestas que ya muestran avances hay dos que ya se destacan.

Para el domingo 25 de mayo HBO tiene agendado el debut del filme "The Normal Heart", un drama que cuenta la historia de cómo en la década de los Ochenta apareció el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) en Nueva York y cómo reaccionó la comunidad.

Además, el domingo 15 de junio llegará a las pantallas de la misma señal "The Leftovers", una trama fantástica que trae de vuelta a la televisión a Damon Lindelof, director de la recordada "Lost".

Ese es el camino que tomó "The Normal Heart", pieza autobiográfica para teatro del dramaturgo gay y judío Larry Kramer, quien fue testigo a comienzos de los Ochenta de la aparición del SIDA y la crisis social y sanitaria que planteó el contagio entre la ignorancia, el temor y la intolerancia que suscitaba.

La historia se centra en la vida de Ned Weeks un escritor judío y gay que crea una organización para luchar por alertar a la comunidad homosexual sobre esta desconocida enfermedad, que se esparce sin control y que no parece preocupar a las autoridades sanitarias ni gubernamentales. Junto a él se cuadra la doctora Emma Brookner, quien se desplaza en silla de ruedas debido al ataque de la polio cuando era niña, y que confronta al gobierno en busca de ayuda para la investigación de este nuevo contagio.

Con rasgos de autobiografía y bajo el prisma de un escritor gay que se convierte en un lúcido activista, el telefilme nos sitúa en los inicios de la enfermedad, cuando nadie sabía de qué se trataba y los seropositivos cargaban con los prejuicios y miedos que despertaban en una ciudadanía ignorante.

Este filme de HBO, de 120 minutos de duración, debuta bajo la dirección de Ryan Murphy, quien ha dirigido y escrito capítulos de Nip/Tuck, Glee y American Horror Story. Murphy, quien además llevó al cine "Comer, Rezar Amar", con Julia Roberts, está casado desde 2012 con un hombre y tienen un niño. El reparto lo integra Mark Ruffalo, como Ned Week, Julia Roberts, como la doctora Emma Brookner, y Jim Parson, actor conocido por su rol de Sheldon Cooper en la serie de canal Warner "The Big Bang Theory".

Tal es la cantidad de gente que desaparece misteriosamente del planeta en "The Leftovers", basada en la novela del mismo nombre de Tom Perrotta. Escrita en 2011, muestra cómo continua la vida en la tierra luego que súbitamente el 2% de la población mundial parte de nuestras vidas sin dejar rastro.

El libro de Perrota sigue las vicisitudes de una familia específica, los Garvey y los habitantes de Mapleton, tras el "abandono repentino", que es cómo llaman a lo que ocurrió. Diversos cultos surgen para aliviar la pérdida, para purificar el alma, o simplemente para caer en la inconsciencia y esa es la médula de la novela: cómo la gente lidia con la pérdida.

Protagonizada por Justin Theroux y Liv Tyler, el primero es Kevin Garvey, un oficial de policía encargado de mantener cierto orden en medio del caos que ha supuesto este repentino abandono.

En uno de sus tráiler promocionales, que se mostró estratégicamente al inicio de la esperadísima cuarta temporada de "Juego de Tronos", aparecen imágenes de ciudades, muchedumbres y tráfico, con una amable voz en off encima que nos informa, con ejemplos concretos y medibles, de la enorme cantidad que suponen catorce millones de personas. Imágenes de la serie se muestran muy poco: una pareja saltando del techo de un edificio, alguien haciendo una inmersión en el agua y gente vestida de blanco por lo que huele a apocalipsis, sectas, profecías y asuntos religiosos. En un segundo tráiler vemos un poco más: los lazos que se atan en recuerdo de los que partieron, el policía que protagoniza la serie en acción, un bautizo, un desfile y parte de unos versos de "El canto a mí mismo", de Walt Whitman, que quizás descifran mejor el espíritu de la serie: "¿Qué piensas tú que ha sido de los viejos y de los jóvenes, /de las madres y de los niños que se fueron? /En alguna parte están vivos esperándonos. /La hojita más pequeña de hierba nos enseña que la muerte no existe"

El estupor y horror que nos provoca esta premisa es puro estilo Lindelof, muy similar a esa perplejidad que nos despertaba con "Lost" que a veces nos iba envolviendo como viscoso horror o melancolía pura.