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La Ley busca una nueva reinvención con gira y próxima producción

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Con "más experiencia de vida" y un "entusiasmo renovado". Según el vocalista de La Ley, Beto Cuevas, esas sensaciones, que no estaban en 2005, año en que anunciaron su receso indefinido, permiten hoy a La Ley volver al ruedo musical a intentar retomar un espacio de privilegio en la escena latinoamericana.

"Tenemos un entusiasmo de tocar similar al que teníamos cuando empezamos. Eso es algo muy lindo de tener en este época porque, a veces, uno como que se acostumbra cuando entra en una rutina", explicó Cuevas en entrevista con la agencia EFE. El cantante agregó que el grupo se siente "extremadamente feliz en el escenario".

La banda ofrecerá hoy un concierto en Quito (Ecuador), una de las paradas de su gira tras reencontrarse luego de un receso de nueve años, y con la mirada puesta en la posibilidad de producir un nuevo disco tras "Libertad". La última placa, estrenada en 2003, incluyó canciones como "Más Allá" y "Ámate y Sálvate".

Beto Cuevas (voz), Mauricio Clavería (batería) y Pedro Frugone (guitarra) llegaron a Quito desde EE.UU., México y Chile, respectivamente, para ofrecer un repertorio de sus canciones tradicionales y un tema inédito.

Durante su show en Viña 2014, La Ley estrenó "Olvidar", single que habla sobre el amor y el desamor. Beto Cuevas recordó los tópicos de las canciones de La Ley, que involucran tanto la vida como la muerte. Esta última es descrita como una transición "a algo desconocido pero que sigue", según Cuevas.

"Prisioneros de la Piel" es un ejemplo claro de lo anterior.

El vocalista apuntó que han tenido discos en los que han sido "un poquito más críticos hacia sistemas, de repente políticos, aunque no hemos sido particularmente un grupo muy político", en referencia a canciones como "Tejedores de Ilusión" y "Hombre".

"Sentimos que la política, de alguna forma, como que separa a la gente y nosotros lo que queremos es que la gente sea feliz", subrayó Cuevas.

Reflexionando sobre el nombre de la agrupación, Beto Cuevas explicó que se trata de un "genérico que puede generar muchas cosas en la mente de la gente".

También reconoció que "muchas personas pensaron que, a lo mejor, tenía algo que ver con dejos de la dictadura, pero no somos un grupo cuya temática haya sido meramente política", recalcó en alusión al régimen militar.

"Es simplemente un buen nombre que genera mucha presencia", comentó Cuevas, y además aseguró que La Ley es un grupo "con una marca muy definida" que los "ha identificado".

El músico considera que su sonido ha evolucionado y hay nuevas generaciones de músicos que se han influenciado de cosas del pasado en Latinoamérica, región donde aseguran que hay "propuestas interesantes" con grupos que se valen de nuevas tecnologías para darse a conocer.

Los planes están claros para La Ley para este y el próximo año, marcado por las giras anunciadas, pero Pedro Frugone adelantó que quieren empezar a trabajar en un nuevo disco, "seguir pasándola bien".

De todos modos y a pesar de los años, "fue bueno extrañarse y volverse a ver", resume Cuevas.

La banda asegura que todos sus integrantes tienen distintas personalidades, con un guitarrista dedicado los últimos años a vivir en la playa y un vocalista "más inquieto".

Beto Cuevas estrenó proyectos en solitario durante los últimos nueve años. "Miedo Escénico" (2008) y "Transformación" (2012) fueron los álbumes que lanzó en aquel entonces. Además, estuvo involucrado en la elaboración de guiones, interpretando a un sacerdote del Opus Dei en "La mujer de mi hermano" (2005) y practicando la pintura y el dibujo.

A ellos se suma Mauricio Clavería, envuelto en proyectos con grupos musicales en México y disfrutando de su vida familiar.

No obstante, la evolución del grupo tras el fin de su receso no estuvo exento de tropiezos.

Zeta Bosio, el conocido bajista de Soda Stereo, quien acompañó a La Ley en Viña 2014 y juntos homenajearon a Gustavo Cerati con "Crimen", anunció su retiro de la banda para dedicarse a la paternidad.

"Comunicamos a ustedes que más allá que estaba pauteada su presencia para los primeros conciertos de la gira, ha habido un cambio en su vida personal, dado que próximamente será padre, y ha decidido que lo mejor para él y su familia será estar al lado de su esposa y vivir junto a ella esta maravillosa etapa", indicó el grupo a través de un comunicado.

En la presentación, el grupo también se dio tiempo de homenajear a uno de sus músicos fundadores: Andrés Bobe, quien murió en un accidente de moto.

Para los nuevos tiempos que se abren para la banda chilena el nombre del bajo ya tiene claridad: Archie Frugone, hermano de Pedro, quien formó parte de la banda después de la salida de Luciano Rojas en 1998.

El músico fue invitado a participar en el disco "Vértigo" de ese año y estuvo presente en el formato Unplugged que MTV dispuso para la banda en 2001, que consolidó la popularidad de La Ley a nivel internacional.

"Olvidar", la canción inédita que marca el fin del receso, está disponible en la cuenta de YouTube de Warner Music México.

Segunda novela inspirada en Holmes se estrenará este año

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Los misterios del famoso detective Sherlock Holmes regresan a la literatura en una obra del escritor británico Anthony Horowitz que cuestiona lo que ocurrió tras la caída del protagonista en las cataratas de Reichenbach.

Según publicó el matutino inglés "The Guardian", la novela "Moriarty", titulada como el nombre del archienemigo de Sherlock, está firmada por el primer escritor autorizado por los herederos de Arthur Conan Doyle (1859-1930) para escribir historias sobre su célebre personaje y será publicada el 23 de octubre.

El libro de Horowitz, autor conocido por la serie de novelas "Alex Rider", acerca de un espía adolescente, comienza con la pregunta: "¿Alguien se cree lo que ocurrió en las cataratas de Reichenbach?", cuando Sherlock y James Moriarty, enzarzados en un enfrentamiento, cayeron por el precipicio de las cataratas suizas del mismo nombre.

Este final, que conmocionó a los seguidores de Sherlock, se incluye en el relato "El problema final", que Doyle escribió en 1893, cuando el autor intentó acabar con el detective sobre el que llevaba escribiendo seis años porque estaba cansado.

Finalmente lo tuvo que resucitar a petición de sus lectores y seguidores de los misterios que resolvía el maestro de la deducción, y pasó cuarenta años de su vida inventando asesinos, pistas y tramas de suspenso.

Horowitz, también guionista de la serie británica "Midsomer Murders" que se transmite por la cadena ITV, comienza en este punto su historia, en la que "no aparece Sherlock Holmes hasta el final", según reveló el escritor en Twitter.

Horowitz explicó que en el libro aparecen "casi todos los policías con los que trabajó Holmes, incluido el inspector Lestrade".

La editorial adelantó que aparecerá una nueva y "temida" mente criminal, envuelta en una serie de asesinatos en Londres.

El protagonista será "un estudiante devoto de las deducciones de Holmes", ayudado por un inspector de la Scotland Yard".