Durante los últimos días el Hogar de Ancianos de Nuestra Señora de La Candelaria en Copiapó fue citado por diversos medios de comunicación, esto debido a que fue en este hogar de adultos mayores donde pasó su últimos días la poetisa y escritora copiapina Ánjela Cuevas recientemente fallecida.

El hogar fue construido en 1962 y el 22 de junio próximo cumplirá 52 años de funcionamiento, durante este tiempo el hogar supo cobijar a los adultos mayores que han llegado a este lugar por diferentes motivos, pero con el sólo objetivo de descansar y tener una vejez digna.

La mantención y el cuidado de los y las abuelitos y abuelitas que en él viven, están a cargo de un grupo de religiosas de la congregación Hermanitas de los Ancianos Desamparados. La religiosa peruana Natalia Palominos, quien lleva más de 19 años viviendo en Chile, es quien está a cargo de la institución desde hace tres años. Fue la propia religiosa quien contó de las realidades y necesidades del hogar.

- A nuestro hogar llegan ancianos de diferentes puntos, nosotras recibimos a todo el que pida un lugar en nuestro hogar, ya que por nuestro carisma y por los preceptos de nuestra congregación debemos recibir a los ancianos más desamparados y abandonados de todos los tipos, hay ancianos que por más familia que tengan igual están abandonados. Pero mayoritariamente corresponden a los más pobres aquellos que están en situación de calle.

- En la actualidad tenemos un cupo máximo para 80 ancianos y en este momento tenemos 76 adultos mayores en el hogar.

- Principalmente las enfermedades se ven más notoriamente en las mujeres, ya que un porcentaje muy alto llega con Alzheimer, mientras que en los varones la situación es un poco más llevadera, ya que ellos no presentan tantas enfermedades.

- Hasta el momento nosotras recibimos la ayuda de la gente, hay algunas empresas que nos entregan algunas ayudas, pero mayoritariamente recibimos donaciones de todo aquel que buenamente nos quiera ayudar. afortunadamente hoy estamos recibiendo ayuda del gobierno, pero las necesidades de los ancianos son muchas. Nosotras tenemos las puertas abiertas a todo aquel que nos quiera ayudar recibimos de todo están las campañas de los pañales, también la de los alimentos, pero las visitas y el cariño es una de las mayores necesidades.

- Somos seis religiosas y 14 asistentes, además de una doctora y una asistente social, pero sería muy importante contar con voluntariado ya que no contamos con eso y las necesidades de los ancianos no son sólo físicas, también son afectivas y esas son muy importantes.

La hermana Natalia Palominos dijo que "para nuestro hogar de ancianos sería tremendamente importante contar con personas que vinieran a entregar un poco de recreación para los abuelitos, a través de actividades entretenidas, como talleres de Baile, porque hay muchos que todavía son muy activos. Otra de las actividades que serían bienvenidas en el hogar es para quienes puedan venir a leer para nuestros abuelos, venir a conversar, conocerlos, traerles un poco de cariño. Muchos de ellos hoy están abandonados y sólo esperan un poco de cariño".