Un conscripto de 18 años identificado como Miguel Eduardo Araya Ramos, falleció mientras dormía al interior del Regimento de Infantería de Copiapó.

Según informó Domingo Silva, jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI, no hubo participación de terceros en su muerte. El resultado de la autopsia determinó que la causa de muerte fue asfixia por contenido gástrico.

En tanto, en el recinto militar se realizó un responso en horas de la tarde de ayer en su memoria. El comandante del regimiento teniente coronel Sergio Gutiérrez, manifestó el pesar de la institución y de todos los que componen este regimiento. "Hoy estamos viviendo un momento muy triste como lo es que uno de nosotros nos abandone y a tan temprana edad, por esta razón hago un llamado a sus compañeros y a todo el personal a que nunca olvidemos a Miguel ya que eso aliviará en parte el gran dolor de sus seres queridos".

Un perro fue el que alertó que algo extraño ocurría; llegó al patio de la casa de sus amos con un pie, lo que dejó al descubierto que en una pieza ubicada en un predio en el sector de Toledo había un hombre calcinado.

Ante ello, el perro Boxer llamado Jack, guió a su dueña hasta una mejora que estaba en el área la que era cuidada por un poblador, que se decía llamar José. Nada más sabía de él, sólo que cuidaba el lugar. "Fue como las 13 horas, en el patio de mi casa encontré a mi perro masticando algo y me llamó mucho la atención porque el come solo comida de perro. Me di cuenta que era un pie de humano. Para ver de donde lo había extraído seguimos al perro y el se fue directo donde lo había sacado, miramos por debajo y vimos un pie colgando. Abrimos la puerta y encontramos el cadáver calcinado", señaló Alejandra Astudillo, vecina y dueña del perro.

Los pobladores dicen que se llama José, sin embargo nadie sabe bien su identidad, ni familiares, vivía sólo. A veces hacía gatas afuera de la pieza o lo escuchaban hablar solo. "Era como ermitaño, decían que tenía esquizofrenia, no conversaba con nadie", dijo.

Sólo se quemó el cuerpo y bajo de él un forado, sin embargo no se consumió la pieza que es de material ligero.

En tanto, el fiscal de turno solicitó a personal de la Brigada de Homicidios de la PDI, realizar el peritaje respectivo. "Las circunstancias y causas de muerte se están investigando porque el inmueble no permanece quemado y sólo el cuerpo en su interior. Será el Servicio Médico Legal el que deberá pronunciarse por las causas de la muerte. Dadas las condiciones en que está el cadáver no se logra establecer plenamente la intervención de terceras personas", explicó Domingo Silva, jefe de la Brigada de Homicidios.

Se realizaron pericias tanto fotográficas como planimétricas, además de peritajes de huellas para determinar certeramente la identidad. Tenemos un nombre que estamos trabajando y las pericias van a continuar respecto a vestimentas o encontrar algún tipo de acelerante en el cuerpo con la finalidad de establecer si hay o no participación de terceras personas".