El lamentable accidente en la Mina Paraíso vuelve a relevar los esfuerzos en mejorar la seguridad en las faenas.
El accidente de la Mina San José en 2010 marcó un punto de inflexión en el trabajo relativo a la seguridad minera. Hay resultados, pero el desafío se mantiene.
Un nuevo accidente minero enluta en estos momentos a la región. La mina paraíso de Diego de Almagro presentó un derrumbe que sepultó a dos de sus trabajadores, con consecuencias fatales. El hecho ocurre justo en el momento en que la región recibe la producción del filme "Los 33", que cuenta la historia de los 33 trabajadores que también quedaron atrapados, esta vez, en la Mina san José, en agosto de 2010.
Las redes sociales han sido testigos privilegiadas de las voces que piden a la producción o a los actores mismos, hacer conciencia sobre la accidentabilidad minera. Los más extremos miran con desdén una producción que incluso, ha sido apuntada como una justificación de lo que pudo ser una tragedia.
Lo cierto es que la película es simplemente eso, y que el trabajo por evitar que los accidentes mineros sigan ocurriendo en la región ha marchado -y sigue en marcha- por otros caminos. Las estadísticas muestran que el accidente en la Mina San José marcó un punto de inflexión en la seguridad minera regional. A fines del año pasado, así lo evaluaba la secretaría regional Ministerial de Minería, que en sus estadísticas indicaba que en 2010, con 1.100 faenas, hubo 10 víctimas; en 2011, con alrededor de 1.500 faenas, 6; en 2012, con 2.500 faenas, 8 casos fatales; y en 2013, con 3.500 faenas mineras, hubo 4 accidentes fatales.
A eso se suma al aumento de fiscalizadores y fiscalizaciones por parte del Servicio Nacional de Geología y Minería. De acuerdo a la Seremi del ramo, hoy se cuenta con 19 fiscalizadores, lo que ha permitido aumentar de 450 fiscalizaciones que se hacían en 2010, a superar las 3 mil inspecciones.
Aún así , la minería, especialmente las pequeñas faenas, se encuentran sujetas a riesgos y accidentes lamentables como el ocurrido en la Mina Paraíso, faena que se encontraba en regla. Es por eso que la revisión de las medidas de seguridad y la reflexión necesaria en torno a la prevención deben ser permanentes. Si bien la minería no es el la actividad con mayor accidentabilidad, los eventos de este tipo suelen ser lamentables y muchas veces graves.