La falta de soluciones concretas anticipa un nuevo mes de marzo con colapsos en las calles de Copiapó.
El diagnóstico de los problemas viales en la ciudad existe hace años. Lamentablemente, la ausencia de medidas perjudica la calidad de vida de copiapinos y copiapinas,
Una de las deudas que en términos urbanos y administrativos mantiene Copiapó, se relaciona con la capacidad que puede dar para descongestionar la ciudad, especialmente el sector céntrico. El problema se arrastra por años, debido a las condiciones naturales de una ciudad antigua, con calles estrechas en sectores de alto flujo, a lo que se suma la reconocida falta de planificación y de proyectos que puedan descomprimir el flujo vehicular en las zonas más sensibles.
Entre los esfuerzos más importantes que se han realizado, si de infraestructura se trata para poder mejorar los desplazamientos, está la construcción de la doble vía de la Avenida Los Carrera, la que se concretó en ajustados plazos respecto al crecimiento del parque vehicular de la ciudad. Aun así, en los periodos peak de circulación, especialmente durante los meses entre marzo y diciembre, la avenida presenta atochamientos que serían aún más graves sin la nueva doble calzada.
Pero no basta sólo con la infraestructura. Hace casi diez años, la Seremi de Transportes invirtió recursos y esfuerzos en el Plan de Optimización del Transporte Urbano de Copiapó, iniciativa que a la luz de los hechos, no tuvo resultados. Los trabajadores del transporte público, particularmente los colectiveros, saben de estos intentes carentes de resultados.
Hoy, evalúan el Plan de Descongestión del centro de Copiapó como un nuevo fracaso, el que se arrastra hace cuatro años sin medidas concretas ni menos soluciones a un problema que cada mes de marzo se hace presente con el final de las vacaciones. Al fracaso se suma la falta de acuerdos entre la Seremi de Transportes y el municipio copiapino para ejecutar dicho plan, con las consecuencias por todos conocidas.
Se trata de un tema que requiere ser abordado a la altura de los diagnósticos, que por años hablan de problemas de planificación y colapso en las calles. Es urgente, pensando en la calidad de vida de copiapinos y copiapinas que diariamente se desplazan por la ciudad.