El liceo José Antonio Carvajal tiene una larga historia en Copiapó y es considerado por muchas familias como el mejor colegio municipal de la ciudad, por lo que sus cupos se llenan siempre rápidamente. Una sorpresa se llevaron varias familias este año cuando fueron a matricular a sus hijos para primero medio, al ver la larga lista que se enfrentaban.
Se conformaron 12 cursos, de 30 a 35 alumnos cada uno. Esto por la alta tasa de repitentes que hubo el año pasado. Nayadett Velásquez, gerente técnica y pedagógica del área del departamento de educación municipal, dice debió crear un nuevo curso de primeros medios, y se eliminaron tres segundos.
Dice que el primer factor que afecta es la gran cantidad de familias que eligen poner a sus hijos en el emblemático colegio, lo cual aumenta el número de matrículas. Lo segundo es que el liceo absorbe mucho de los repitentes de otros colegios, lo cual suma al total. "En la educación municipal, nuestra cobertura es para toda la comunidad, no hacemos distinción", dijó Velásquez.
Añadió que el alto número de repitentes se debe, en parte, a las movilizaciones estudiantiles del año pasado. "Estas marchas afectan el ritmo continuo de las clases, el cual es muy difícil de retomar. En conjunto, muchos alumnos desertan del sistema porque les ofrecen trabajos temporales, lo cual no les permite pasar el curso por la asistencia", puntualizó la funcionaria municipal.
Diametralmente opuesta es la situación que se vive en el Liceo El Palomar, donde aún quedan 160 cupos para primeros medios. Este fenómeno no es algo extraño, según la directora del departamento de educación. Sería causa de la reciente validación de los cursos técnicos. "Como no estaban reconocidas las especialidades, muchas familias no inscribían a sus hijos, pues muchos jóvenes buscan estas oportunidades. Pero esto ya se encuentra regularizado", explicó Nayadett.
Otro factor es el ausentismo de los padres durante el verano, pues están trabajando. "Las mamás, que son las que se encargan de matricular, son temporeras. Entonces, esperan hasta marzo para matricular a sus hijos, ya que antes están fuera de la casa", afirmó Velásquez.
La directora hizo unllamado a la comunidad a acercarse al colegio Bernardo O`Higgins, donde se encuentra un equipo municipal recibiendo matrículas tardías para todos los establecimientos.