Secciones

El mercado siempre dudó

E-mail Compartir

Los precios de las viviendas, tanto nuevas como de segunda mano, continuaron su subida en China en diciembre pese a los esfuerzos del Gobierno por enfriar el mercado, según los datos oficiales hechos públicos ayer.

De las 70 principales ciudades cuyos datos analizó la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), 69 registraron subidas de precio interanuales. La excepción fue Wenzhou, la capital de la provincia de Zhenjiang, en el este de China.

Según los datos de la ONE, 65 ciudades registraron alzas en los precios de las viviendas nuevas con respecto a los del mes anterior, mientras que en el sector de la vivienda de segunda mano, 64 ciudades registraron precios más altos en diciembre que en noviembre.

Los estadísticos de la ONE precisaron que las subidas de precios en diciembre fueron menos drásticas que en meses anteriores, un dato que atribuyeron a las medidas de control adoptadas por el Gobierno.

Las subidas de precios en las grandes ciudades de Beijing, Shanghái, Guangzhou fueron un 0,1% inferiores a las obtenidas un mes antes, mientras que en Shenzhen la contracción fue del 0,4%. A pesar de ello, la subida en las ciudades de mayor tamaño, como Beijing o Shanghái, fue de cerca del 20% interanual.

Se trata del duodécimo consecutivo en que sube la vivienda en China, a pesar de las medidas impulsadas por el Ejecutivo para enfriar el sector en marzo.

Tras años de subidas importantes, el mercado inmobiliario chino se enfrió ligeramente a partir de 2010 tras la puesta en marcha de varias restricciones a las compras, como el aumento del pago inicial o las limitaciones para adquirir una tercera residencia.

Sin embargo, el sector volvió a activarse el año pasado, cuando Pekín introdujo varias medidas para impulsar el crecimiento económico, entre ellas la bajada en dos ocasiones de los tipos de interés del país.

Ante tal crecimiento, el Consejo de Estado anunció en marzo nuevas reglas al mercado inmobiliario, como el gravamen a la plusvalía, que supone hasta el 20%del beneficio de la venta.

Cuando en marzo el Gobierno chino anunció medidas para contraer el alza en los precios de las viviendas, el mercado consideró que era menos duras de lo previsto. Aunque incluyó un impuesto de 20% a la venta, lo que ha sucedido demuestra que el paquete fue insuficiente.