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Jeremías Israel chocó, quedó inconsciente y se despidió del Dakar

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Un grave accidente sufrió quien era hasta ayer la última opción de podio para Chile en las motos del rally Dakar. El piloto Jeremías Israel chocó en extrañas circunstancias, quedó inconsciente y se retiró definitivamente de la competencia "tuerca" más dura del mundo.

El penquista pasaba por el kilómetro 114 del trazado entre Iquique y Antofagasta cuando se produjo el incidente.

Inicialmente la organización informó que Israel chocó contra el vehículo estacionado de un espectador, quien no habría estado en la zona situada para esos efectos.

Horas más tarde, cambió la versión y aseguró que había impactado contra un "saliente rocoso" cuando competía palmo a palmo con uno de los líderes, Joan Barreda.

En lo que no hubo contradicciones fue en el diagnóstico. "El paciente sufrió múltiples traumatismos, TEC cerrado, lesiones maxilofaciales y lesión grave en hombro derecho", informó el director del Hospital Clínico de la Mutual de Seguridad de Iquique, César Cárcamo, al que llegó en un helicóptero de la FACH.

Debido a su estado, se decidió su traslado a Santiago para que fuera operado de urgencia en su hombro derecho. "Pudo tener consecuencias fatales, pudo haber muerto", dijo Cárcamo. "Jeremías recuperó la conciencia durante el trayecto al hospital en el helicóptero", agregó.

Hasta la novena etapa, Israel marchaba cuarto, a 14 minutos de quien era hasta ahí el tercero, el español Jordi Viladoms, al que le estaba restando ocho minutos hasta el momento del accidente.

Con su retiro, más el de Francisco López, la mejor carta chilena nacional en carrera es Daniel Gouet, que llegó décimo a 19 minutos del ganador Barreda; y que en la general marcha octavo, a 3 horas del líder Marc Coma.

Por segundo día consecutivo, el chileno Ignacio Casale tuvo problemas con los neumáticos de su cuadriciclo, pero se sobrepuso y llegó segundo en la etapa, a un minuto y 49 segundos del ruso Sergei Karyakin; con lo que mantuvo el liderato de la general. Es seguido a 24 minutos por el uruguayo Sergio Lafuente, quien incluso lo ayudó ayer a resolver su desperfecto.

Figueroa se va y "Relojito" Romero asume la banca azul

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Entró sonriente a la sala de conferencias del CDA, pero apenas se encendieron las cámaras, el presidente de Azul Azul, José Yuraszeck, cambió el semblante y confirmó lo que ya se rumoreaba. Tras seis meses en el cargo, Marco Antonio Figueroa abandonaba la dirección técnica de la Universidad de Chile.

"La hincha merece que el equipo juegue mejor de lo que está jugando", dijo el empresario, quien aseguró que la decisión se adoptó principalmente por razones futbolísticas, y no por las críticas que "Fantasma" había hecho la semana pasada contra el club por la falta de refuerzos o por desavenencias con los referentes del plantel.

Figueroa practicó con el equipo en la mañana y luego presentó su renuncia, que fue aceptada de forma unánime por los once directores de la concesionaria, incluyendo dos que participaron telefónicamente de la reunión, ya que estaban fuera del país.

El entrenador dejó el puesto luego de reemplazar en julio a Darío Franco. En el Apertura terminó tercero, lejos de los punteros O'Higgins y Universidad Católica, pero su clasificación a la pre Copa Libertadores lo sostuvo en el puesto.

En el Clausura, el martes sufrió su segunda derrota consecutiva en tres partidos -ante Palestino y Cobresal-, lo que terminó por sellar su suerte y su divorcio con los fanáticos del club, con quienes nunca tuvo sintonía.

Yuraszeck recordó que el arribo de Figueroa fue una decisión unánime del directorio, pero reconoció que fue ante la "emergencia" provocada por los malos resultados que registraba entonces Franco.

A diferencia de lo que ocurría con el argentino, en su presentación el "Fantasma" prometió que su equipo volvería a jugar con el vértigo ofensivo de la era de Jorge Sampaoli, que le entregó los 18 meses más exitosos en la historia del club.

Yuraszeck rememoró ese período, y reconoció que "probablemente" tras esa etapa "fantástica hoy nuestra hinchada exige mucho más".

Azul Azul decidió entregarle la dirección técnica al actual jefe de las divisiones inferiores del club, Cristián "Relojito" Romero. El ex defensor se encontraba en Brasil participando en un torneo de verano, por lo que asumirá el cargo mañana.

Yuraszeck explicó que la determinación se adoptó por la identificación que tiene Romero con el club; el buen trabajo en el Fútbol Joven (con cinco títulos en el último torneo); su conocimiento de plantel; y la promoción que puede darle a los canteranos.

Pese a lo anterior, el dirigente recalcó que le advirtieron a Romero que estará en el puesto sólo hasta el 8 de mayo, cuando finalice el torneo. Según él, eso es para no afectar la labor que realiza esa área del club, y que calificó como "prioritaria" para el futuro de la institución.

Yuraszeck dijo que dedicarán este tiempo a buscar "el mejor entrenador posible", asegurando que la lista incluirá a dos símbolos, como Luis Musrri y Víctor Hugo Castañeda; pero posiblemente no a Ricardo Gareca, que está cerca de la selección de Paraguay; ni a Sergio Markarián, que estudia dejar la actividad.

"No podemos quedarnos pegados en encontrar un clon de Sampaoli (...) Tenemos que dedicarnos a buscar el mejor entrenador", agregó.

A Cristián Romero le decían "Relojito" en su etapa de jugador porque en el puesto que lo requirieran, rendía. El ex defensor ya tuvo un interinato en la banca de la "U" el 2007. Ahora, ocupará el puesto acompañado por el ex ayudante técnico de Marco Antonio Figueroa, Marcelo Peña; y su ex preparador físico, Gonzalo Fellay. Ambos trabajaban en el Fútbol Joven de la "U". Con el de ayer, "Fantasma" sumó ayer el sexto club chileno en que sale mal.