Actualmente se puede observar un incremento del interés por parte de las organizaciones orientado al campo del clima laboral, por una parte, este interés está asociado al aumento de trastornos o fenómenos emergentes ligados a la relación individuo - trabajo, como el estrés laboral, el moving, depresión laboral y síndrome de Burnout, éste último es en donde el trabajador puede padecer graves consecuencias físicas o psicológicas como aislamiento, cefaleas, problemas de sueño, problemas emocionales, de ansiedad entre otras, producto de las altas exigencias, poco reconocimiento, escasos incentivos y un clima laboral inadecuado.
Por otro lado existe un creciente interés en cómo un clima laboral favorable dentro de las organizaciones, puede influir positivamente en los indicadores productivos y de seguridad, tales como: Aumento de objetivos alcanzados, menor rotación, disminución de accidentabilidad, entre otros, puesto que esto puede ser determinante a la hora de alcanzar las metas de un equipo de trabajo o, si pensamos en macro, la rentabilidad y sustentabilidad empresarial dentro del entorno en donde se desenvuelve. Para evitar estos escenarios, que por efectos de una mejor visualización hemos dispuestos como lúgubres pero no inciertos, se comienza primero por aceptar la importancia del clima laboral en la organización, lo que se ve traducido por la inquietud inicial de saber y/o analizar cómo se encuentra el clima dentro del equipo o la organización en el momento . En esta primera etapa cobra gran importancia los líderes, quienes deben estar constantemente atentos a los fenómenos e interacciones que ocurren, y reportar o intervenir positivamente en las situaciones que puedan generar impactos en el clima. Como segunda etapa se encuentra la identificación de las características del clima laboral, es decir, recoger la percepción que tienen los trabajadores en varios aspectos de su trabajo, como es la relación con compañeros, grado de autonomía, el liderazgo, reconocimiento, entre otros y cuáles son los factores principales que favorecen y desfavorecen el clima.
A partir de esta información, se pueden ya generar las primeras intervenciones, asociadas a la mejora de clima laboral, las que se deben transmitir y monitorear en la cadena de líderes, quienes aplican y refuerzan las acciones de mejora.
Claudia Benavides
Claudia Benavides Gerente de Operaciones de Altamira Consultores