Tokio, urbe de 13 millones de habitantes, se propone organizar unos juegos "compactos".

El país lucha por superar la actual crisis económica y las consecuencias del accidente nuclear en Fukushima. El propio Primer Ministro japonés, Shinzo Abe, garantizó a los integrantes del COI que las fugas de agua radiactiva que se han multiplicado en las destruidas instalaciones de la central "no han tenido ni tendrán un impacto sobre Tokio". Insistió en que la situación en Fukushima está "bajo control". La exposición nipona incluso contó, además de un discurso de la princesa Takamado, miembro de la familia imperial, con el testimonio de Mami Sato, atleta paralímpica que perdió una de sus piernas debido a un cáncer y cuya localidad natal fue arrasada por el tsunami de 2011. "El deporte me ha enseñado a valorar lo que tengo, no lo que he perdido", afirmó entre lágrimas.

"La llama olímpica vuelve a Tokio 56 años después" aseguraba la prensa japonesa después de que la capital fuera designada la ciudad organizadora de los Juegos Olímpicos de 2020. Aunque los periódicos ya estaban impresos cuando el Comité Olímpico Internacional anunció su decisión en Buenos Aires, las páginas internet de los medios del país celebraron la victoria de Tokio frente a las candidaturas de Estambul y Madrid. "Durante su campaña Tokio supo destacar sus infraestructuras públicas y eficaces, su densa red de transportes, la seguridad de sus calles y su solidez financiera", explicó la agencia Jiji. La otra agencia de prensa japonesa, Kyodo, explicó con orgullo que la capital japonesa sería "la primera ciudad de Asia en organizar los Juegos por segunda vez", tras la edición de 1964. "Tras el fracaso para organizar los Juegos de 2016 esta vez no sólo se movilizaron la capital y el mundo del deporte sino también los centros económicos y el estado" explicaba el periódico popular Mainichi, que publicó una edición especial gratuita de tres páginas. "Los Juegos Olímpicos son un evento gigantesco que tiene un fuerte impacto sobre la economía y la sociedad. Pueden dar un nuevo impulso al deporte japonés y hacerle avanzar", aseguró el periódico económico Nikkei en su página web.

El tenista español Rafael Nadal calificó como una "gran desilusión" la derrota de Madrid para organizar los Juegos Olímpicos de 2020, considerando que dada la crisis económica que atraviesa su país le parecía mejor que le "avisen antes" del último día si se consideraba que no podía ganar.

"No sé si, sabiendo nuestra situación y el esfuerzo que hacemos, si realmente nos tienen que avisar antes que el esfuerzo es en vano, no el último día, después de todo lo que se ha invertido, no solo a nivel económico, sino a nivel humano. Que nos avisen que no podemos ganar", dijo Nadal.

El mallorquín, que clasificó para la final del US Open al vencer al francés Richard Gasquet, admitió de todos modos que "no se puede decir nada malo de los que eligen", en referencia a los miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) que optaron finalmente por Tokio. La capital japonesa derrotó a Estambul en la votación final durante la reunión del COI celebrada en Buenos Aires, luego de que Madrid quedase eliminada sorpresivamente en un desempate con la ciudad turca.

"Esta fue una gran desilusión. Sentíamos que estábamos en una buena posición. Cuando escuché lo que pasó, fue una sorpresa especialmente quedar eliminados en la primera ronda", explicó el tenista. "Después de muchos años trabajando tanto no sé si es justo quedar afuera en la primera votación cuando nuestros oponentes no estuvieron en nuestra situación tantas veces", continuó. Nadal agregó que ahora los españoles deben decidir si "seguimos intentando o nos damos un periodo de descanso y lo intentamos más adelante". "Al final y al cabo es un día triste, lo que pasa es que no hay que dramatizar", concluyó.