Gestionar con mayor eficiencia la cantidad de agua que será administrada en los cauces naturales, reaccionar con rapidez ante situaciones que afecten la calidad y cantidad del agua y mantener un registro histórico del volumen, son sólo algunos de los objetivos y fines que persiguen mecanismos como WiseFlow, que comenzó a implementar la Junta de Vigilancia de la cuenca del río Huasco, para monitorear el recurso hídrico en el valle.
La tecnología implementada busca controlar el caudal existente en los ríos, canales y el volumen de aguas en el embalse, permitiendo establecer y actuar a tiempo cuándo la cuenca presente problemas de escasez hídrica.
Desde el año 2011, esta tecnología está operativa en el Huasco, tras la gestión de la Junta de Vigilancia y el aporte económico entregado por el Fondo ProAgua y la Comisión Nacional de Riego. Actualmente, existe una cobertura del programa desde cordillera a mar, completando un total de 56 puntos de monitoreo con mediciones en el río, canales, nivel y evaporación del Embalse Santa Juana.
"El poseer esta tecnología a lo largo del valle, lleva a que la información que entregan los dispositivos, los que pueden revisarse a través de Internet, sean inmediatos y confiables. La información captada es utilizada para diversos fines como gestionar con mayor eficiencia la cantidad de agua que será administrada en los cauces naturales; reaccionar con rapidez ante situaciones que afecten la calidad y cantidad del agua; mantener un registro histórico del volumen, entre otras", dijo Víctor González, gerente técnico del Fondo ProAgua.
Dos proyectos han sido ejecutados desde el 2012. El primero, consistente en la medición telemétrica de canales, tuvo un costo cercano a los $208 millones donde la Comisión Nacional de Riego aportó cerca del 65% mientras que el resto fue financiado por el Fondo ProAgua, el cual también aportó el 100% del proyecto de monitoreo del Río Huasco, con un costo total de $16.526.439, señaló González.
WISEFLOW
El sistema WiseFlow consiste en la instalación de una red de conectores que se comunican de forma inalámbrica para entregar los datos desde y hasta un concentrador. El concentrador conecta la red local de terreno con un servidor central mediante la red de telefonía móvil. Se pueden conectar hasta 120 nodos a un concentrador. Los nodos tienen un alcance de 3 Kms entre cada uno y funcionan con energía solar.