Centenares de jóvenes se han acercado al Cantón de Reclutamiento de Copiapó para realizar el trámite de exclusión o la solicitud de cumplimiento alternativo del Servicio Militar, cuyo plazo termina hoy. Proceso que lleva 250 tramites de exclusión y 350 de estudios, que en comparación a años anteriores ha tenido "un aumento fuerte de lo que es el número de gente reclamando (...) Se debe a que la gente hoy día no está en los colegios, o tiene más tiempo para venir acá. Se ha hecho una fuerte propaganda de este tema como obligatoriedad", señaló Felipe De la Rosa, jefe de oficina del Cantón de Reclutamiento de Copiapó.
Igualmente, De la Rosa anunció que se extendieron los horarios de atención, para asegurar que cada uno de los ciudadanos que se acerque al Cantón de Reclutamiento realice su trámite con éxito. "Estaremos hasta que se atienda a la última persona igual que mañana (hoy) (...) Los resultados del proceso se entregarán en diciembre a las personas a través de una carta certificada", dijo el jefe del Cantón de Copiapó.
Quien además enfatizó en la importancia de realizar los trámites. "De cada 10 chilenos 1 hace el Servicio Militar, de los 9 restantes se denuncia a 2 personas (...) La tercera semana de octubre se denunciaron en la región cerca de 700 personas en la Fiscalía por infracciones al decreto ley 2306, que es la ley de reclutamiento y movilización. Que contemplan penas de inhabilitaciones a cargos públicos, pero creo que lo peor es la mancha del certificado, me ha tocado ver casos de gente que viene a pedir certificados de situación militar al día y por no estar en Fiscalía ni tampoco estar denunciado están en un limbo no se han podido titular y no han podido acceder a puestos de trabajo", comentó De la Rosa.
Opciones
Quienes desean hacer el trámite de exclusión o aplazamiento del Servicio Militar deben elegir solo una opción entre las disponibles, acordes al trámite a realizar.
Los que optan por excluirse pueden hacerlo por: Imposibilidad física o psíquica, personas con deterioro socio-económico, miembros de fuerzas de orden y seguridad pública, o Gendarmería, quienes hayan contraído matrimonio, sean padres o estén en vías de ser padres, personas condenadas a pena aflictiva y descendientes de víctimas de violaciones a los Derechos Humano o violencia política. Todo lo anterior debidamente documentado para justificar la causal.
Mientras que los que decidan realizar un cumplimiento alternativo del Servicio Militar, pueden hacerlo a través de: un curso especial de instrucción militar (verano 2019), trámite que no tiene costo, la prestación de servicios profesionales al término de los estudios de educación superior (cuyo valor de solicitud es de $13.020), y la conscripción ordinaria al final de la carrera (por un costo de $6.060). Tanto la prestación de servicios profesionales como la conscripción al final de la carrera, deben renovarse año tras año entre los meses de marzo y agosto, en cualquier Cantón de Reclutamiento.
Consultado sobre el principal motivo de las exclusiones, y la influencia del estallido social en la decisión de no querer hacer el Servicio Militar, De la Rosa sostuvo que "en esta situación lo que más se da es el tema de estudios, le sigue el tema de salud (...) No vemos que el estallido social tenga que ver directamente con la solicitud de los jóvenes, hicimos una fuerte campaña comunicacional, fuimos a los colegios, en redes sociales ha habido un ataque grande comunicacionalmente para que las personas cumplan con el Servicio Militar".
Jóvenes
Por su parte, los jóvenes validaron las palabras del jefe de Cantón expresando que los estudios tienen una mayor prioridad que el realizar el Servicio Militar, sin obviar que el estallido social influyó de cierta forma en su decisión.
Así lo comentó Iván Ledezma, quien declaró que "me gustaría completar mis estudios en Ingeniería en Instrumentación y Automatización Industrial (...) También la crisis social afectó mi visión del Servicio Militar, cuando era más pequeño veía el servicio como algo que me gustaba, lo encontraba bacán. Pero después de todo esto no me dan ganas de ser parte de los que siento, reprimen al pueblo", comentó.
Una opinión similar tuvo Joaquín Zúñiga, estudiante de Geología en la UDA, quien dijo que "el Servicio Militar es algo que no me interesa hacer, no le doy mucha importancia. Prefiero dar prioridad a mi carrera, en algún momento quise hacer el servicio por un año pero ahora que estoy estudiando le doy más prioridad a mis estudios. Siento que lo que ha pasado a nivel país por la contingencia es otra razón más para no hacer el servicio, conversando con amigos hay algunos que piensan que la crisis social es un motivo más para no hacer el Servicio Militar".
No obstante, hubo quienes explicaron que el estallido social no está relacionado con sus motivos para aplazar o eximirse del Servicio Militar, como Cristóbal Trejo, quien sostuvo que "quiero excluirme para estudiar el próximo año, además que fui operado de una hernia discal que implica limitaciones físicas. En mi caso y el de mis amigos teníamos pensado estudiar y no hacer el servicio, incluso antes que pasara todo esto (crisis social), que puede ser motivo para algunos. Pero no para mí y mi círculo".
A su vez, Johan Araya comentó que hacer el Servicio Militar fue en algún momento una opción para su futuro, que más tarde cambió sin estar relacionado con el estallido social. "Estudio Construcción en Metálica, soldador. Quiero seguir estudiando, entrar a Inacap y pasar a Ingeniería en Maquinaria Mecánica Automotriz y Sistema Eléctrico", dijo Araya.
"Me ha tocado ver casos de gente que viene a pedir certificados de situación militar al día y por no están en Fiscalía ni tampoco estar denunciado no se han podido titular y no han podido acceder a puestos de trabajo"
Felipe De la Rosa, Jefe de Oficina Cantón de, Reclutamiento Copiapó
"La crisis social afectó mi visión del Servicio Militar, cuando era más pequeño veía el servicio como algo que me gustaba, lo encontraba bacán. Pero después de todo esto no me dan ganas de ser parte de los que siento, reprimen al pueblo"
Iván Ledezma, Estudiante