Un ojo de la cara
Cuando algo tiene un precio muy elevado, decimos que "cuesta un ojo de la cara". Nunca una frase hecha ha tenido más sentido que ahora en que, tras la actuación represiva de las fuerzas especiales, cerca de 200 jóvenes han recibido proyectiles en sus ojos, perdiendo parcial o totalmente la vista. Es comprensible que la ciudadanía esté furiosa con el actuar de Carabineros. Marchas pacíficas son fuertemente reprimidas, cuando a pasos unos pocos destrozan y saquean, con escasa intervención policial. Si no se legitima la autoridad con un actuar racional, estamos a un tris de que civiles quieran defender su vida y sus bienes empuñando las armas.
Pablo, uno de los mutilados visuales, ante la pregunta del New York Times, respondió: "Si es que ganamos algo, este va a ser un ojo ganado, no uno perdido". Abundan los análisis que dan luz sobre los motivos de la explosión social. Las iglesias, las fuerzas armadas, las empresas, se han visto envueltas en casos de abuso, colusión y corrupción. Con la desaceleración del crecimiento, las frustraciones han ido ganando a las esperanzas. Las abismantes desigualdades no ceden. La tasa de participación electoral no ha hecho más que bajar, empujada por el carácter voluntario del voto. Los partidos políticos tienen menos aprobación incluso que el gobierno, por lo que difícilmente se pueden arrogar la representatividad de las demandas de la mayoría.
Esperemos que estos ojos que ya no podrán ver, nos muevan a mirar más allá de nuestro metro cuadrado e intentemos, dialogando, encontrándonos -tal como hizo la mayoría de las fuerzas política el jueves pasado pavimentando el camino de una nueva Constitución-, proponer vías para el futuro iluminando nuestros puntos ciegos.
José Fco. Yuraszeck Krebs, S.J., capellán del Hogar de Cristo
Listas de espera
Luego del acuerdo político alcanzado recientemente, poco a poco ha disminuido la intensidad de las manifestaciones producto a la crisis social en la que Chile se encuentra. Sin embargo, hay demandas que continúan siendo prioridad para los chilenos y una de ellas tiene relación directa con el sistema de salud. Algunas de las razones: las largas listas de esperas en todas las áreas de la salud que en algunos casos pueden llegar a durar años sin ser solucionadas.
Un procedimiento de cirugía plástica puede ser malentendido como la búsqueda constante por la perfección estética. Para otras personas una intervención de este tipo puede ser el comienzo de una mejor calidad de vida. La cirugía plástica también está vinculada con todos los procesos de cirugía reconstructiva, por lo tanto puede determinar un alivio significativo en la salud de una persona.
En la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica comprendemos esta situación, por este motivo estamos participado activamente junto al Ministerio de Salud en ir desarrollando operativos, especialmente en regiones, para tratar a aquellos pacientes que estén en listas de esperas de nuestra especialidad. Este año hicimos un operativo durante el mes de enero en la ciudad de Valdivia con mucho éxito y esperamos en lo que queda del año, según las posibilidades, poder desarrollar otro.
Aún así, teniendo en cuenta que los últimas semanas conmoción nacional van a determinar nuevos aumentos en las listas de esperas, estamos con la idea de desarrollar más operativos de los que se habían conversado para ir en apoyo de nuestros compatriotas.
Claudio Thomas, presidente de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica
FA en crisis
Tras la profunda crisis en el Frente Amplio (FA) por el acuerdo constitucional, todo indicaría que...
Donde decía: Frente Amplio (FA)
Debe decir: Fuimos Amplio (FA)
Luis Soler
Acuerdo tributario
Tras las movilizaciones sociales, la agenda del Gobierno se ha visto modificada para atender a un número importante de demandas, lo que pondrá presión al aumento del gasto estatal, por lo que el sistema tributario será nuevamente puesto en el escrutinio público.
La necesidad de hacer un alto en el camino para mirar el proyecto de Modernización Tributaria puede constituir una oportunidad que permita incluir medidas que aporten a largo plazo a nuestro sistema impositivo y no indicaciones menores que duren un par de años para luego ser modificadas por el gobierno de turno, logrando de esa manera un gran acuerdo en materia tributaria.
Debido a la escasa discusión pre legislativa que tuvo este proyecto, pensamos que este es el momento de convocar a una mesa técnica, que logre generar un debate técnico, represente a la sensibilidad social, y que en un breve plazo sugiera incorporar aspectos de importancia. Esta característica de sentido social permitirá dar legitimidad a un sistema que genera dudas, y muchas veces distancia entre una parte del mundo empresarial y la ciudadanía.
Gonzalo Polanco Z. director Centro de Estudios Tributarios Universidad de Chile