Rodrigo Moreno Valera
La renuncia del ahora ex Presidente de Bolivia, Evo Morales, generó opiniones divididas entre los residentes copiapinos del país altiplánico. Por un lado, hubo quienes ven la situación como el camino a cambios positivos en su tierra natal, mientras que otros señalaron que su reelección era válida y debía continuar un nuevo periodo de mando.
Sin embargo, la incertidumbre respecto al futuro de Bolivia es transversal en la Comunidad Boliviana.
Al respecto, la dirigenta del Área Social y Cultural de la Comunidad Boliviana en Copiapó, Clara Ruiz, comentó que "esperamos que quede a cargo una persona que respete al pueblo boliviano y la clase campesina (...) Que no sea como el gobierno anterior que camuflaba cosas y tenía malas intenciones, eso se veía. Incluso bolivianos que votamos por él (Morales) en años anteriores para ver el cambio, no lo vimos y por eso algunos salimos de nuestro país y emigramos a otro lado. Por la falta de empleo y un gobierno que nos prometió muchas cosas que no cumplió".
Además que "una gran parte de mujeres salimos a la Plaza de Armas para dar una marcha con la emoción de que haya renunciado y se hayan acabado los enfrentamientos. Hubo mucho sufrimiento, nuestras familias incluso allá nos comentaban que estaban totalmente paralizados, sin trabajo, sin alimentación. Como residentes bolivianos somos neutrales, estamos a la espera de ver la reunión que se va a llevar a cabo hoy (ayer) en Bolivia para saber quien va a quedar a cargo del país. Apoyamos la causa a nuestros hermanos chilenos, se pueden lograr cambios con la unificación y la lucha", agregó Ruiz.
Mientras que para Rubén Monasterios, la renuncia de Evo Morales es la "crónica de una muerte anunciada".
Monasterios argumentó sus palabras apuntando a "los grandes actos de corrupción en todo el órgano ejecutivo, la desobediencia al querer ignorar el resultado del referéndum de carácter vinculante que le dijo no a la reelección, sus asesores políticos en el Tribunal Supremo Electoral afín al partido de gobierno lo habilitaron para una nueva re-postulación, pasando por alto la voz de todo un país".
Además que "eso cansó a la ciudadanía que salió a las calles a protestar de forma pacífica, finalmente la policía y las fuerzas armadas se pasaron al lado del pueblo que clamaba justicia y libertad ante tanta corrupción y autoritarismo", comentó Monasterios.
Por su parte, Genaro Vilca, presidente de la Agrupación Deportiva y Social de Residentes Bolivianos en Copiapó, se mostró inconforme con la salida renuncia de Evo Morales, explicando que "encuentro mal la forma de actuar de la oposición porque Evo Morales convocó a nuevas elecciones, debería acatarse esa idea".
Más violencia
Consultado sobre clima social en Bolivia, Vilca dijo que "se está viendo más revolución, más problemas (...) Me han dicho que está malo, hay bloqueos o protestas por todos lados en contra del país. Lo poco que se estaba mejorando ahora quieren cambiarlo. No sé si la oposición tendrá una buena estrategia, la gente que vive allá sabrá lo que quieren. Aquí los residentes bolivianos queremos pacificación, no queremos peleas entre bolivianos, queremos que el país (Bolivia) se pacifique".
A su vez, el coordinador nacional de la Comunidad Boliviana en Chile, Ronald Montecinos, coincidió con Vilca en que tras la renuncia de Morales, la violencia en el país altiplánico se ha acrecentado. "Morales deja el mandato con la finalidad de pacificar el país, han pasado horas desde eso y se ha masificado la violencia en todo el país. Ayer miles de bolivianos se dieron cita para enfrentar a la policía boliviana, destruir sus comisarías en los diferentes puntos", anunció Montecinos.
El coordinador de la Comunidad Boliviana explicó que los enfrentamientos a las fuerzas policiales se deben a que "sectores policiales han decidido deshacerse de la bandera Whipala, que es el símbolo de todos los indígenas bolivianos y pueblos originarios. Han quemado la bandera y eso ha generado una ola de molestia. Hay amenazas de cercar las ciudades por parte de los indígenas y campesinos que en su mayoría apoyan al ex Presidente Morales y condenan el Golpe de Estado, amenazan con cortar los suministros de agua hacia las ciudades, no dejar ingresar alimentos. Se vive una ola de tensión", concluyó Montecinos.