Encuentro de Escritores en Chañaral
Señor director: Con motivo de la situación que afecta a Chile, en Chañaral se suspendieron las diferentes actividades organizadas con motivo del 186 aniversario de nuestro puerto que coincide con el Día de Atacama y la fundación de la Universidad de Atacama (26 de Octubre).
Afortunadamente se conservó el 26 Encuentro Internacional de Escritores, acontecimiento que siempre es motivo de alegría para quienes habitamos un puerto entrañable para todos quienes lo habitamos y es motivo de nostalgia para los que están lejos de nuestra ciudad.
Los escritores y escritoras participan activamente con la comunidad son cercanos, nos recitan, realizan presentaciones de libros, nos enseñan que los poetas y poetisas no son personas de otras galaxias sino que son hombres y mujeres como cualquier ciudadano pero tienen el don de la palabra que la transforman en versos para compartirla con quienes oyen sus creaciones que pasan a ser parte del oyente que la hace propia de acuerdo a las emociones que le haya originado.
Felicito a Diario Atacama por apoyar este mago evento literario que le pertenece a Chañaral y a nuestra región.
Miguel Angel Aguirre, chañaralino
La generación
Señor director:
Una generación que creció en movilizaciones, justas o no, no podía ser de otra forma: Si...
- El 2006, a los 15 años, se tomaron todos los colegios. - El 2011, a los 20 años, se tomaron todos las Ues. - El 2019, a los 28 años, se han tomado todas las calles.
Y nadie lo vino venir.
Javier A. Labrín Jofré
"Revuelta de la chaucha"
En agosto de 1947, el presidente González Videla, se vio obligado a organizar un nuevo gabinete, que incluyó a militares y políticos independientes, como Jorge Alessandri, quien asumió como ministro de Hacienda; así, el gobierno terminó apoyándose en partidos de derecha. En Santiago, el 16-8-1949 se aumentó el valor del pasaje de la locomoción colectiva en 20 centavos de peso, una moneda de bajo valor, conocida en lenguaje popular como "la chaucha". A raíz de esto, el 16 y 17 de agosto, los estudiantes salieron a protestar a las calles, apoyados por empleados, obreros y dueñas de casa, quienes mediante la consigna "Micros a un peso", exigían la rebaja del precio del transporte. Durante las protestas, se realizaron barricadas, lanzaron piedras, derribaron postes del alumbrado público, volcaron e incendiaron automóviles y buses; ante de estos hechos, el presidente Gabriel González Videla, ordenó a carabineros y efectivos del ejército atacar a los manifestantes, resultando una cifra indeterminada de muertos y cientos de heridos. Por lo ocurrido, el gobierno debió dejar sin efecto el aumento de los pasajes. Se considera que la "Revuelta de la chaucha", fue la base para crear el "Comité unido de obreros".
Derico Cofré
Mandato popular
La sorpresa es general. Nadie puede decir que tenía previsto lo que empezó a ocurrir en viernes 18 de octubre en Santiago con esos estudiantes que sobrepasaron las barreras de las estaciones del Metro para plantear objetivamente una evasión al alza de treinta pesos al pasaje de un sistema de movilización que está entre los de más alto costo por transporte del planeta.
Al otro día la protesta popular fue masiva. Miles de chilenos fueron los que se manifestaron en contra del gobierno claramente y sus políticas de administración de un modelo neoliberal que fue impuesto desde el golpe militar de 1973.
No son casi treinta años de inequidad, como se ha dicho. Son 46 años de desigualdad ascendente transformando a nuestra nación en la más desigual del mundo ya que en la nación del neoliberalismo, Estados Unidos, la diferencia entre los que más ganan y los que reciben menos remuneración es 17 veces. En Chile, es más de treinta.
Y surgieron los "yo lo dije". Se pueden escuchar peroratas en los medios de comunicación de personeros de la gestión política oficial y de oposición (gobierno, parlamentarios, jefes de servicios, dirigentes de partidos políticos) sentenciando lo que habrían expresado en el tiempo sobre "las injusticias que permitía el sistema".
Es simplemente oportunismo al observar que los administradores del sistema han quedado fuera de lo que se estima "el juego democrático".
Llama la atención que el gobierno se apresura a exponer una pretendida normalidad cuando se está en víspera de recibir a observadores de las Naciones Unidas. Nuevamente está presente la artera condición de manipular una realidad de protesta que no ha dejado de ser tal.
Osman Cortés Argandoña