Incertidumbre, respaldo y rechazo causó la frase del presidente Sebastián Piñera, quien la noche del domingo señaló que "estamos en guerra contra un enemigo poderoso e implacable". La afirmación del mandatario fue repudiada por la oposición y defendida férreamente por algunos de sus ministros políticos.
Al hablar de los responsables de los ataques a las estaciones y vagones del Metro, así como a los supermercados y otros establecimientos, el mandatario apuntó a una eventual organización: "Estamos conscientes de que tienen un grado de organización, de logística, que es propia de una organización criminal (...) Sabemos lo que están preparando para mañana (ayer)".
Tales expresiones fueron recogidas por el jefe de la Defensa Nacional en Santiago, general de división Javier Iturriaga, cuando se le consultó ayer por ellas: "Yo soy un hombre feliz, la verdad es que no estoy en guerra con nadie".
En la oposición, actores como el presidente del Senado, Jaime Quintana (PPD), descartaron tajantemente que Chile esté "en guerra" y que las palabras de Piñera fueron un error. El timonel del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, planteó que "hoy es tiempo de escuchar, dialogar y actuar. Los chilenos no están en guerra, protestan por los abusos y quieren soluciones ahora. (La) fuerza pública debe detener a delincuentes, no reprimir manifestaciones pacíficas".
También el líder del PPD se refirió a lo dicho por el Presidente y por el general Iturriaga. "Que siga con vocerías que llamen a (la) paz social", dijo Heraldo Muñoz sobre el militar. Luego, añadió: "Que el Presidente Piñera guarde silencio porque los chilenos no 'estamos en guerra' con nadie. Nuestra única lucha es contra (la) desigualdad, abusos y por una vida mejor".
La moneda
Desde el gabinete, al hacer sus respectivos puntos de prensa, tanto el ministro del Interior, Andrés Chadwick, como su par de la Secretaría General de Gobierno, Cecilia Pérez, defendieron las palabras de Piñera.
"El Presidente ha señalado una expresión que demuestra la autoridad, la decisión con la cual nosotros como Gobierno queremos combatir ese vandalismo, y dar tranquilidad y seguridad a toda la ciudadanía", explicó Chadwick. "La guerra lamentablemente la están haciendo, a través de la violencia, aquellos grupos vandálicos que toda la ciudadanía hemos visto actuar", agregó.
En una línea similar, la ministra vocera criticó que "algunos dirigentes políticos solo escuchan lo que les conviene escuchar" y que ante la "violencia extrema, (en) que hay saqueos, delincuencia, no podemos dejar de hablar de esa guerra, lucha, batalla, como quieran, frontal, decidida, con convicción, contra quienes están provocando tanto daño a nuestro país". Cecilia Pérez advirtió que Piñera, desde que asumió su segundo mandato, ha planteado que su prioridad es la seguridad de los chilenos y, en este sentido, dar "una guerra frontal contra la delincuencia, la violencia y el narcotráfico".
De todos modos, aseguró que "no hay ninguna diferencia" entre los dichos del gobernante y los del general. "Tal como dijo el jefe de la Defensa de la Región Metropolitana, no estamos en guerra contra nadie".
La portavoz descartó, asimismo, que algún ministro haya presentado su renuncia ante la crisis, dado que están todos enfocados en enfrentar la emergencia.
En Chile Vamos, también hubo apoyo al Presidente. El timonel de Renovación Nacional, Mario Desbordes, sostuvo que "cuando el Presidente alude a la guerra lo hace a esas personas (violentistas)", mientras que su par de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, expuso: "Tenemos que lograr restaurar el orden público".
Sobre cómo superar la crisis con cambios profundos, la senadora planteó: "Existe también plena conciencia en el Gobierno y en nosotros que, de la mano del restablecimiento del orden público, va una nueva mirada de la agenda social".
Otro que comentó las palabras de Piñera fue el vocero de la Corte Suprema, Lamberto Cisternas: "Esa es una apreciación del señor Presidente que, como todo este tipo de apreciaciones, tiene un sentido no estrictamente real, sino que puede ser una figura que se está usando para representar la gravedad del asunto y la pugna que se ha producido".
Los medios extranjeros también aludieron a los dichos de Piñera, como El País, de España, que dijo con ellos puso "el foco en los hechos vandálicos que han marcado estas jornadas y no en las demandas sociales que han motivado las protestas pacíficas".
3 días suma Iturriaga a cargo de la emergencia en 2 provincias y otras 2 comunas metropolitanas.
8 querellas ha presentado el Instituto Nacional de DD.HH. por supuesta violencia policial y militar.
15 días dura el estado de emergencia decretado para varias provincias y ciudades del país.